Reino Unido abrirá la primera mina de carbón en tres décadas
Cuando parecía que el carbón estaba pasando al olvido, Reino Unido apuesta por revivirlo. El gobierno británico aprobó este pasado miércoles el proyecto de apertura de una mina subterránea de carbón metalúrgico en el norte de Inglaterra, que sería la primera en ser construida en más de tres décadas.
Esta decisión no ha quedado exenta de polémica a nivel local, nacional y mundial. Y es que se estima que la mina produzca unas 400.000 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año, aumentando las emisiones del Reino Unido en el equivalente a poner 200.000 coches en las carreteras, según informa The Guardian.
El ministro del Equilibrio Territorial, Michael Gove, decidió autorizar el proyecto, que buscará «compensar en sus operaciones las emisiones de efecto invernadero», según señalaron en un comunicado oficial. El Gobierno matiza, sin embargo, que el carbón, «se usará para producir acero, pero no electricidad» y que de otro modo sería importado.
No obstante, la mayoría de los productores de acero del Reino Unido han rechazado el uso del carbón, que tiene un alto contenido de azufre y excede sus necesidades. La gran mayoría del carbón producido, por tanto, se destinará a la exportación. Una exportación también incierta, puesto que la mayoría de las siderúrgicas europeas se están alejando del uso del carbón y optando por otros métodos más sostenibles como los hornos de arco eléctrico o las energías renovables.
El proyecto, localizado en el condado de Cumbria, al norte de Inglaterra, es blanco de críticas de los defensores del medio ambiente como Greenpeace, que denuncian una «hipocresía climática» de las autoridades. El Gobierno se ha justificado alegando que la mina es posible dentro de la legislación climática del país, que requiere que se alcancen cero emisiones netas para 2050, ya que las operaciones se cerrarán para 2049.
Creación de trabajo vs. medio ambiente
La decisión se adoptó en un contexto de fuerte tirantez entre las promeses de creación de puestos de trabajo en plena recesión económica y los compromisos climáticos del gobierno, que apuntan a la neutralidad del carbono para 2050.
El gobierno había aprobado a inicios de 2021 el proyecto de la compañía australiana West Cumbria Mining en la localidad de Whitehaven, pero se vio obligado a reexaminarlo ante la ola de protestas generadas.
Finalmente, ratificó este miércoles su aprobación, alegando que los programas de descarbonización industrial en Reino Unido se limitan al uso de ese combustible como fuente de energía, sin excluir su uso industrial.
La oposición parlamentaria y las plataformas ecologistas expusieron que el proyecto se programó exclusivamente para aplacar a los parlamentarios conservadores descontentos con el gobierno por poner fin a la moratoria sobre nuevos proyectos eólicos terrestres, que se confirmó 24 horas antes. La mina se ha convertido en un «talismán» para los tories, según califica el medio británico. El primer ministro, Rishi Sunak, se ha enfrentado a las objeciones de los parlamentarios verdes dentro de su partido para contentar al sector procarbón.