Molina de Aragón, en Guadalajara
Este es el pueblo más frío de España, situado en el llamado 'Triángulo del frío'
Los termómetros llegaron a marcar -28,2 grados y su media es de 3 grados bajo cero de mínima durante los meses de invierno
A finales de diciembre, en pleno invierno, deberíamos de estar envueltos en abrigos y bufandas. Sin embargo, las playas se llenan de gente y en algunos lugares de España la manga corta es la protagonista en estos cálidos e inusuales últimos días del año. Incluso en el considerado como pueblo más frío de España el día de Año Nuevo gozarán de unos agradables 17 grados de máxima.
Si nos preguntaran dónde se encuentra esta localidad, probablemente apostaríamos por alguna zona del Pirineo o Sierra Nevada. Sin embargo, se sitúa en Castilla-La Mancha. En Molina de Aragón, provincia de Guadalajara, están acostumbrados al frío. Y es que esta localidad se encuentra en uno de los vértices del llamado 'Triángulo del frío', área que comprende los municipios de Calamocha, Teruel y Molina de Aragón, y también conocida como la Siberia española.
En tiempos en los que hacía frío «de verdad», los termómetros llegaron a marcar -28,2 grados, concretamente en febrero del año 1952. Sin embargo, este pueblo ha mantenido su aire gélido a lo largo de los años, ya que su media de 3 grados bajo cero de mínima durante los meses de invierno lo colocan como uno de los candidatos a ser el pueblo más frío de nuestro país.
Su altitud de 1.059 metros sobre el nivel del mar tienen que ver en estas temperaturas no aptas para todos los públicos. Son estas las que, además, propician que las nevadas y las heladas sean algo habitual en los meses más fríos, aumentando así la belleza del municipio al teñir de blanco su complejo histórico, compuesto por los restos de la muralla, el puente románico o su castillo, uno de los más grandes de España.
Según indica eltiempo.es, de los 31 días que tiene el mes de enero, el promedio indica que hiela en 24 de ellos, es decir, el 80 % del mes. Las máximas, además, no suelen superar los 8,5 grados centígrados, lo que alimenta la sensación de frío.
A pesar de ser el pueblo con una de las medias más frías en los meses de invierno, no es el que ha registrado la temperatura más baja de España. La palma se la lleva el Pirineo de Lérida, donde el mercurio llegó a marcar 32 grados bajo cero en el año 1956.
En otros, como Villaceid, en la provincia de León, tampoco se quedan atrás. Se producen heladas todos los meses del año, llegando a tener incluso hasta 200 madrugadas con el hielo como protagonista.
El caso de Molina de Aragón es especialmente llamativo, puesto que aunque en invierno registra unas temperaturas gélidas, en verano los termómetros pueden llegar a marcar 40ºC, unos valores extremos propios y habituales en zonas altas del país.
