Ozempic, el antidiabético de moda que algunos utilizan para adelgazar y escasea en las farmacias
El fármaco se ha popularizado debido a que varios influencers promocionan su uso a través de Tik Tok con supuestos efectos milagrosos que acarrean problemas de salud
Desde hace meses, es difícil encontrar ozempic en las farmacias de todo el mundo. Se trata de un fármaco indicado para personas con diabetes tipo 2, pero que, gracias a algunos influencers, se ha puesto de moda y ha desatado la euforia entre los jóvenes debido a su supuesto efecto adelgazante.
La realidad es que este medicamento actúa como un saciante por lo que, al no tener hambre, se come menos cantidad y a la larga hace que se baje de peso. Esto ocurre porque este fármaco –al igual que saxenda, que también se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2– tiene una estructura similar a la de las hormonas saciantes, llamadas incretinas, que son las encargadas de enviar una señal a nuestro cerebro para que paremos de comer.
Aunque solamente se recomiende su ingesta para las personas que realmente lo necesiten, en las redes sociales, en especial Tik Tok, se han hecho virales vídeos en los que se aconseja su uso directamente para perder esos kilos de más.
Los expertos insisten en que es un medicamento bajo prescripción y que tomarlo sin supervisión médica puede acarrear consecuencias. «Si lo utilizas sin control vas a tener sensación de pérdida de apetito y a perder rápidamente masa grasa e incluso muscular, pero cuando lo dejes vas a tener un efecto rebote», comenta a Efe el vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), Cristóbal Morales.
Los pacientes para los que está financiado ozempic tienen que pagar poco más de cuatro euros frente a los 130 que cuesta cada pluma fuera del Sistema Nacional de Salud. A pesar del elevado precio, sus supuestos efectos milagrosos han llegado a provocar escasez de este medicamento, aunque desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) lanzan un mensaje de tranquilidad a los diabéticos porque cuentan con alternativas a este fármaco. Es importante, no obstante, que contacten con su médico para hacer el cambio de tratamiento mientras se restablece el suministro de ozempic, que empezó a dar problemas en octubre.
Peligrosa moda
Este truco, que puede ser muy peligroso para la salud, ha disparado la demanda de ozempic en todo el mundo, pero en especial en Estados Unidos. Este es uno de los países con mayores tasas de obesidad del mundo, por lo que este tipo de medicación está muy demandada de por sí.
Pero a esto se suma otro fenómeno, y es que múltiples celebrities del país, como las hermanas Kardashian, enaltecen en redes sociales el poder del fármaco para adelgazar. Solo en TikTok, el hashtag #ozempic supera los 341 millones de visualizaciones.
«Y al final, todo lo que ocurre allí, llega aquí», resume Morales. El gran problema es que este culto a las ya famosas plumas inyectables venga de personas con normopeso. «Son fármacos seguros, muy eficaces y que funcionan muy bien, pero no son una varita mágica: si lo utilizas sin ningún control, vas a tener un efecto rebote muy grande».
Problemas de suministro
Por todo ello, en octubre, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), avisó del incremento de la demanda de ozempic y de «posibles problemas en su suministro si no se ajustan sus prescripciones».
No hay datos sobre posibles prescripciones fuera de la ficha técnica de ozempic exclusivamente para adelgazar en lugar del uso para el que está indicado, pero el aviso de la Aemps lo deslizaba al incluir una recomendación para priorizar su uso para diabéticos y no iniciar nuevos tratamientos hasta que los laboratorios Novo Nordisk confirmen que pueden abastecer la demanda.
En las farmacias españolas lo confirman: «hay problemas intermitentes de falta de suministros. No son constantes, están apareciendo y desapareciendo», asegura el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez; estos profesionales no puedan decir la indicación para las que están redactadas las prescripciones, pero sí que han notado que cada vez llegan más.