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Siete millones de españoles sufren insomnio crónico y casi seis toman cada noche pastillas para dormir

Aunque los factores que causan estos desajustes al dormir pueden ser variados, suelen estar relacionados con el excesivo uso de pantallas o con unos horarios irregulares

Dormir es una actividad esencial para el correcto funcionamiento de nuestras vidas. Gracias a ella, dotamos al cuerpo y el cerebro del tiempo necesario para recuperarse del estrés del día. Asimismo, favorece la toma de decisiones y ayuda a sentirse más alerta, optimista y a tener una mejor relación con las personas. En definitiva, un pilar básico para nuestra salud.

Sin embargo, las cifras de personas que tienen problemas de sueño continúan en aumento hasta convertirlo casi en una epidemia: siete millones de españoles sufren insomnio crónico y prolongado y casi seis millones toman cada noche pastillas para dormir.

Dicho de otra manera, desde principios del siglo XX hemos perdido una media de dos horas de sueño diarias. Una cuestión que va empeorando con los años, para la que apenas se invierte dinero y que está pasando desapercibida.

Pero si miramos el dato de personas que sufren algún tipo de problema para conciliar el sueño, la cifra oscila entre el 20 % y un 48 % de los españoles, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y más de un 30 % de la población, es decir, más de 12 millones de españoles, se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador y llegan exhaustos al final del día.

Aunque los factores que causan estos desajustes al dormir pueden ser variados, suelen estar relacionados con el excesivo uso de pantallas o con unos horarios irregulares. Realizar actividad física justo antes de irse a dormir o ingerir bebidas con alto contenido en cafeína también pueden ser algunos de los responsables de ese insomnio.

Unión de la ciencia

Ha sido por esta razón por la que sociedades médicas y científicas, profesionales sanitarios, investigadores, farmacéuticos, enfermeros y pacientes han constituido la Alianza por el Sueño, un grupo que nace con el objetivo de poner los trastornos del sueño en la agenda política y concienciar de que dormir es salud.

El presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), Carlos Egea, apuesta por «concienciar y divulgar que el sueño es salud» y no dormir bien acorta la esperanza de vida y favorece un envejecimiento no saludable. Egea, que es jefe del servicio de Neumología y de la Unidad de Sueño de la OSI Araba, admite que no se conoce en cuánto reduce la esperanza de vida no dormir bien porque «depende del individuo» pero sí está constatado un aumento de las comorbilidades.

Entre 7 y 9 horas

Los expertos destacan que lo ideal es dormir entre 7 y 9 horas diarias, pero en España el 60 % de la población no llega a las siete horas diarias durante la semana laboral. Egea, que es jefe del servicio de Neumología y de la Unidad de Sueño de la OSI Araba, explica a Efe que el sueño «no es como la grasa, el organismo no lo almacena, es día a día». Por eso, dice, no sirve dormir el domingo ocho horas para que la noche del domingo al lunes se convierta en un 'jet lag'.

El profesional alerta también sobre el uso de fármacos para conciliar el sueño como ansiolíticos, hipnóticos y benzatropina, y apuesta por ofrecer alternativas para que una vez que se inicia el camino de la medicación se pueda revertir con terapia y de no ser así, que se busquen fórmulas que no pasen por escalar a más dosis.

Alianza por el Sueño nace para pedir a las instituciones medidas concretas que eviten, por ejemplo, el cambio horario que afecta el reloj biológico y lo desajusta, acostumbrado a ciertas horas de luz y oscuridad. Además, propone legislar sobre el trabajo en turnos, para que se evalúe la idoneidad de la persona que lo realiza y hacer hincapié en los hábitos del sueño desde una edad temprana con talleres y campañas en los colegios.

Asimismo, aboga por modificar los horarios televisivos de prime time, es decir, los de máxima audiencia entre las 22:00 y las 24:00 horas y favorecer, con todo esto, medidas de higiene del sueño.