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Varios enfermos reciben atención médica en Shanghái, China, el 23 de diciembreAFP

Casi el 90 % de una de las provincias más pobladas de China se ha contagiado por covid

Pekín levantó el domingo la cuarentena obligatoria para quienes llegan del exterior y reabrió su frontera con la ciudad semiautónoma sureña de Hong Kong

Los casos en China siguen aumentando. Tras el abandono de la política «cero covid», los contagios y muertes se comenzaron a multiplicar. A pesar de la situación del país y la insistencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por conocer los datos reales, el Gobierno comunista decidió ocultar la realidad de muertes y contagios.

Kan Quancheng, director de la comisión de salud de la provincia central de Henan, dijo en conferencia de prensa que «a 6 de enero de 2023, la tasa de contagio en la provincia es de 89 %». Es decir, con una población de 99,4 millones, las cifras sugieren que 88,5 millones de personas habrían sido infectadas con el coronavirus.

Kan señaló que las visitas a las clínicas alcanzaron su punto más alto el 19 de diciembre, «tras lo cual se mostró una tendencia declinante».

China enfrenta un repunte de contagios después de que en diciembre decidiese poner fin a casi tres años de confinamientos, cuarentenas y pruebas masivas que golpearon la economía y provocaron protestas.

Debido al abandono de las medidas, Pekín levantó el pasado domingo la cuarentena obligatoria para los viajeros que llegan a China y reabrió su frontera con la ciudad semiautónoma sureña de Hong Kong.

Se estima que los contagios se disparen cuando China celebre a finales de enero el Año Nuevo Lunar, ya que millones de personas viajarán durante estos días desde las grandes ciudades hasta las afueras para visitar a sus familiares.

En la primera ola de viajes previo al festivo más importante para el país las cifras oficiales indicaron que 34,7 millones de personas se desplazaron internamente, un tercio más que el año pasado, según la prensa estatal.

Datos oficiales indicaron la semana pasada que solo 120.000 personas fueron contagiadas y 30 murieron desde el levantamiento de las restricciones a inicios de diciembre.

Pekín modificó los criterios para definir cuando alguien murió de covid-19 y suprimió las pruebas obligatorias, con lo que sus cifras no reflejan la magnitud del brote.