Fundado en 1910

Personas sometiéndose a pruebas de coronavirus en Xian, ChinaSTR / AFP

China pide a EEUU «transparencia» sobre los contagios de la variante XBB.1.5 de ómicron

El tsunami de infecciones se produjo después de que se identificase por primera vez la cepa en Nueva York

China ha pedido este lunes a Estados Unidos «transparencia, información y divulgación» de los datos de contagios por la variante de ómicron XBB.1.5, que representa ya alrededor del 40 % de los casos de coronavirus en el país.

«China insta a Estados Unidos a que sea transparente y comparta información y datos sobre la nueva variante de ómicron dominante en ese país, de modo que otros países puedan tomar medidas para prevenir la propagación de la epidemia», afirmó este lunes el portavoz de exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.

Los hospitales estadounidenses están viviendo la misma situación que China hace unas semanas. El aumento de ingresos en diciembre debido a la nueva variante detectada por primera vez en Nueva York, se ha localizado en al menos 35 países con gravedad clínica en Singapur e India.

Las declaraciones del portavoz chino llegan poco después de que Pekín pidiera a la comunidad internacional que evite «politizar la pandemia» a raíz de las restricciones impuestas a los viajeros procedentes del país asiático, como la exigencia de algunos países de presentar pruebas PCR antes de viajar.

Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud mostraron en diciembre su preocupación por la evolución de la covid en China, a lo que Pekín respondió que ha compartido sus datos «de forma abierta, puntual y transparente» desde el inicio de la pandemia.

Pese al tsunami de infecciones y a las escenas de alta presión hospitalaria registradas en algunas ciudades chinas, las autoridades del país han informado de apenas unas decenas de fallecimientos recientes por la enfermedad.

El pasado 8 de enero, la covid dejó de ser en China una enfermedad de categoría A, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para convertirse en una de categoría B, que contempla un control más laxo, marcando así en la práctica el fin de la política de 'cero covid', retirada en diciembre por las autoridades después de que se produjesen protestas.

La retirada de restricciones llegaron después de que el hartazgo ante la situación cristalizase en protestas en diversas partes del país.