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Varias personas se manifiestan contra la exclusión de los perros de caza de la ley de protección animal en la plaza del Callao de MadridEuropa Press

Los animalistas fracasan en su empeño de incluir a los perros de caza en la Ley de Bienestar Animal

PACMA convocó concentraciones en 27 ciudades de toda España para intentar presionar al PSOE, pero apenas reunieron en total a una centena de personas

Apenas 40 manifestantes se reunieron en la capital de España el pasado domingo para exigir a los dos partidos que forman el Gobierno de coalición, PSOE y Podemos, que no excluyan a los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal. Las concentraciones, convocadas por el partido animalista PACMA y el partido Progreso en Verde, se extendieron también por otras 27 ciudades con un seguimiento muy escaso.

El presidente nacional de PACMA, Javier Luna, ha acusado al Gobierno de «estar a favor del lobby de la caza» y de estudiar una norma que es una «aberración» por «incluir a unos perros y a otros no. Los cazadores tienen en España más de un millón de perros, que viven en una situación deplorable», ha subrayado.

Luna ha acusado directamente al Gobierno de seguir con esta ley por «fines electoralistas» y de buscar «favorecer» a algunos barones socialistas, y ha apuntado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Sin embargo, las reclamaciones del partido animalista no parecen contar con el respaldo social. Un fracaso de convocatoria que se escenificó especialmente en Madrid. La capital del país es su principal caladero de votos, con 50.546 papeletas a su favor en las elecciones de 2019. El hecho de que en la ciudad donde más votos cosecharon y en la que habitan más de tres millones de personas solo acudiesen 40 personas demuestra lo alejada que está la petición de las necesidades reales de la población.

Concentración de PACMA frente a la casa consistorial de San Sebastián (Guipúzcoa)Facebook

En otras localidades el fracaso fue similar. En Palma de Mallorca había poco más de 30 personas, en San Sebastián apenas se contaron 20, en Gijón o León, unas 15 y Santander reunió a algo más de una decena.

La escena curiosa se produjo en la Plaza Mayor de Salamanca, donde había más cazadores que animalistas. Mientras que PACMA solo consiguió juntar unas 15 personas, en el mismo espacio se concentraron unos 25 defensores de la caza.

La escasa afluencia de manifestantes el pasado día 8 de enero contrasta con el más de medio millón de personas que se reunieron el pasado mes de marzo en el Paseo de la Castellana de Madrid para defender la caza y reformular la polémica Ley de Bienestar Animal.

Una ley paralizada

Esta norma se encuentra actualmente en tramitación en el Congreso, aunque esta fase está ahora paralizada por la falta de entendimiento entre PSOE y Unidas Podemos en este tema. A pesar de que el texto fue aprobado por ambos partidos en el Consejo de Ministros, los socialistas presentaron una enmienda en la Cámara Baja para excluir a los perros de caza de la norma.

Los morados continúan presionando para que los socialistas retiren esta enmienda antes de que la ley se vote en el pleno este nuevo año. Será entonces cuando se podrán admitir a trámite nuevas enmiendas. Una vez haya dado luz verde la Cámara Baja, entrará en vigor a los seis meses de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y afectará a todos los ciudadanos por igual. Se prevé que esto ocurra a lo largo este año, por lo que debería de entrar en vigencia antes de que finalice la legislatura a finales de 2023.