Sociedad
Carne de laboratorio: el futuro de alimentación que puede perjudicar a la ganadería
Este avance científico, que se proclama como «más sostenible y libre de sufrimiento animal», podría desempeñar un papel importante a largo plazo
Cada vez son más personas las que se adhieren a las dietas vegetarianas o veganas. Con el respeto a los animales por bandera, muchos consideran que, de esa forma, son más respetuosos con el medio ambiente, mientras que otros tantos se dejan llevar por lo que ya algunos nutricionistas consideran como moda.
Una industria que promete crecer gracias a estas nuevas tendencias alimentarias es la de la carne cultivada en laboratorios. Aunque hasta ahora solo ha sido aprobada para la venta en Singapur, otros países como Estados Unidos ya han dado pasos hacia adelante en este aspecto. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) dio el pasado mes de noviembre por primera vez una certificación de seguridad a la carne in vitro.
¿Qué es la carne de laboratorio?
Se trata de una carne elaborada a base de células madre del tejido de los animales. Estas son cultivadas bajo condiciones específicas dentro del biorreactor, empleando para ello técnicas avanzadas de ingeniería de tejidos. De esta manera, se multiplican y desarrollan de igual manera a si estuvieran formando parte del tejido animal para generar carne real que podría asemejarse mucho a la que estamos acostumbrados a ingerir.
Sus defensores afirman que esta práctica no incluye la necesidad de realizar daños a los animales ni sacrificios y, además, reduce el riesgo de enfermedades infecciosas. Desde la organización Compassion in World Farming argumentan que un cambio a proteínas producidas sin daño ambiental podría «desempeñar un papel importante en el desarrollo de un sistema alimentario global sostenible y apoyar un cambio a una agricultura más regenerativa y respetuosa con la naturaleza».
Andrea Pérez Valdez, gerente global de Food Systems Advocacy, comenta que la carne cultivada «podría desempeñar un papel importante como alternativa a la carne tradicional a largo plazo» e insiste en que, para que esto ocurra, es necesario «unir esfuerzos en materia de regulación y legislación, así como una financiación pública para la investigación y el desarrollo».
¿Mismos nutrientes que la carne real?
Según explican los doctores Mariana Silva y Juan Antonio Nieto, directora y coordinador del Máster de Nutrición y Salud de la Universidad Internacional de Valencia, desde un punto de vista general, la carne in vitro «no encuentra diferencias con las carnes provenientes de animales de abasto, pues aporta proteínas, lípidos, vitaminas y minerales». Sin embargo, sí que pueden encontrarse diferencias cuando se consideran específicamente los tipos de nutrientes que aportan.
La carne de laboratorio puede alcanzar «buenos ratios entre grasas saturadas e insaturadas, pero algunos ácidos grasos esenciales podrían no estar presentes», apuntan los expertos. Por el contrario, añaden que parte del colágeno de la carne in vitro puede ser sustituido durante su cultivo por polisacáridos propios de la fibra, aportando así la carne fibra que la de abasto no aporta. Algunos estudios, recuerdan los doctores, sugieren que el contenido nutricional de la carne cultivada puede controlarse ajustando los compuestos de grasa utilizados en el medio de producción.
La ruina para la ganadería
Esta tendencia en alza que promete ser más sostenible y menos contaminante también puede conllevar la extinción de la ganadería como sector. A pesar de ser una actividad esencial que el ser humano lleva 10.000 años practicando, si la industria de la carne in vitro se magnifica y su coste es menor que el de la carne de abasto, existe un claro riesgo de desaparición.
Desde las asociaciones de ganaderos expresan sus dudas sobre el futuro de este tipo de productos, pero creen que puede traer un cambio en el sector que podría generar más despoblación rural. Por ello, los profesionales del sector primario apuestan por una convivencia de ambas industrias y por una ganadería sostenible.
Primera empresa española
El pasado mes de diciembre conocíamos que, por vez primera en España, se había implantado una empresa destinada a producir carne de laboratorio. Se trata de la sociedad vasca Biotech Foods, que abrirá en San Sebastián en el año 2024 la primera planta industrial destinada a producir esta mercancía.
Además de esto, la compañía apostará fuerte, al invertir 30 millones de euros en el proyecto. El destino de la materia se dirigirá principalmente a clientes que la usarán para fabricar alimentos procesados tales como salchichas, hamburguesas o albóndigas.