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Marcha convocada por Marea Blanca, este domingo en MadridEuropa Press/Fernando Sánchez

Sanidad

La manifestación sanitaria pincha en Madrid con un 85 % menos de afluencia que la de hace dos meses

La Delegación del Gobierno cifra en 30.000 los asistentes, 170.000 menos que los 200.000 de la marcha de noviembre

Cerca de 30.000 manifestantes –según cifras de la Delegación del Gobierno– convocados por la plataforma Marea Blanca se han vuelto a dar cita este domingo en Madrid para protestar contra la gestión sanitaria del Gobierno autonómico y pedir el aumento de personal en los centros sanitarios, al igual que ya hicieron el pasado 13 de noviembre.

Con mensajes similares a los de la marcha anterior, la diferencia ha radicado, fundamentalmente, en la afluencia, mucho menor que la manifestación que tomó parte del centro de la capital española hace dos meses. Si en noviembre la cifra oficial de asistentes fue de 200.000, la de esta ocasión ha sido un 85 % menor.

Bajo lemas como «Si no hay solución, Ayuso dimisión» y «Sanidad pública», los participantes han recorrido a partir las 12 horas el Paseo del Prado desde el punto de encuentro, el Ministerio de Sanidad, hasta la plaza del Museo Reina Sofía.

Con batas blancas, silbatos e incluso batukada, los manifestantes no solo han atacado y abucheado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sino también s los consejeros de Sanidad y Hacienda, Enrique Ruiz Escudero y Javier Fernández-Lasquetty respectivamente.

Esther Barra, médico de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, ha resaltado que necesitan «atender a los pacientes dándoles una calidad que sea la adecuada», algo que, ha señalado, no es posible porque no tienen «tiempo por paciente».

La misma profesional ha indicado que esa es la principal reivindicación, «al menos diez minutos por paciente, y que se incremente el presupuesto para contratar más profesionales, fundamentalmente médicos».

También ha indicado que se necesita que los médicos que acaban la residencia de Atención Primaria se queden en la Comunidad con el fin de que las vacantes se cubran.

Falta de especialistas

Así lo ha defendido también Consuelo Escudero, del grupo de salud de Chamberí, quien ha añadido que no solo se necesitan médicos y pediatras en la Atención Primaria sino también fisioterapeutas, personal de enfermería y administrativo o psicólogos.

Por otra parte, el miembro del grupo coordinador de la Plataforma de Centros de Salud de Madrid ha declarado a Europa Press que desde el Gobierno regional «no dejan otra alternativa que protestar» y que, por tanto, «no queda más remedio que hacer huelgas» asegurando que solo «buscan el beneficio de las aseguradoras privadas».

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, presente en la concentración, ha propuesto a la presidenta Ayuso «dejar la soberbia y arrogancia y el desprecio que tiene a la sanidad pública» y sentarse a dialogar con los profesionales en huelga para empezar a poner soluciones a la «chapuza que ella misma ha creado».

Por su parte, la candidata de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, ha expresado que la Sanidad «debería ser un Ferrari cuando Ayuso ni siquiera está ofreciendo un Twingo». Además le ha acusado de «boicotear sistemáticamente el sistema sanitario de salud madrileño y, en particular, la Atención Primaria» con el fin de «desplegar un plan de negocio» que obligue a la gente a pagar.

Contra el teléfono para las embarazadas

Jacinto ha señalado que ya «casi un 40% de los madrileños tienen un seguro privado de forma forzosa» y ha añadido que la dirigente regional debería preocuparse «más por las vidas de las personas que viven hoy en la comunidad y que deje de preocuparse tanto por las vidas de las personas que ni siquiera han nacido», haciendo referencia al anuncio de la puesta en marcha de un teléfono de atención a las mujeres embarazadas.