¿Por qué Australia considera el jamón y el queso alimentos de riesgo?
Las autoridades fronterizas detuvieron este martes a un turista español que portaba estos alimentos en el equipaje sin haberlos declarado
275 gramos de panceta, 665 de carne de cerdo y 300 de queso de cabra. Cinco envases, en total, que han sido suficientes para que un turista español de 20 años fuera multado y deportado este martes cuando intentaba entrar en Australia sin haber declarado dichos alimentos.
La nueva ley del país oceánico, que prevé sanciones económicas e incluso penas de cárcel en función de la gravedad del delito, entró en vigor el pasado 1 de enero y suponen una vuelta de tuerca a la ya severa normativa de bioseguridad aprobada en 2015. Todo alimento de origen vegetal o animal que se lleve en el equipaje ha de ser notificado a través de un formulario y, en el caso de no hacerlo, las consecuencias previstas pueden ser implacables.
La razón, al igual que las regulaciones de China o EE.UU., tienen que ver con la seguridad alimentaria y la prevención de enfermedades. Para saber qué alimentos requieren un permiso de importación especial, el Gobierno australiano ha habilitado un buscador que distingue los productos en tres categorías: de riesgo (que deben someterse a controles obligatorios y algunos necesitan certificados de importación), de vigilancia (que pasan controles aleatorios y no quieren documentos especiales) y los que cumplen la normativa. Todos los equipajes son revisados, no obstante, mediante control manual o de rayos X, y es ahí donde el turista español fue sorprendido con la mercancía no declarada.
Actualmente, las autoridades de protección de fronteras no permiten que se introduzca ningún tipo de carne procesada, incluidos los embutidos y el jamón, ni tampoco las carnes no enlatadas, como los artículos envasados al vacío, excepto si van acompañados de un permiso de importación. En el caso de los quesos, han de estar también envasados al vacío y contar con un código de barras, fecha de caducidad y fecha y lugar de empaquetado para su correcta identificación. Los quesos blandos y semiblandos, así como el jamón curado de secado lento sin cocer, están considerados productos de riesgo y no se pueden introducir por considerar que pueden producir brotes de enfermedades como la listeriosis o la salmonelosis.
La ley no prevé la expedición de permisos después de que la mercancía haya entrado en territorio australiano de forma ilegal, por lo que tras su detección será exportada o destruida.