Fundado en 1910

Imagen de células infectadas por ómicron.AP

Sociedad

Qué sabemos de XBB.1.5, la nueva variante de ómicron

Aunque podría convertirse en dominante, no hay indicios de que provoque síntomas más graves

Se trata de una ‘hija’ de dos sublinajes, en este caso BA.2.10.1 y BA.2.75. Denominada ‘kraken’ por los epidemiólogos, XBB.1.5 es una de las variantes más contagiosas que se conocen y ya ha llegado a nuestro país.

La OMS ha registrado casos en 38 países mientras que la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha asegurado que es una de las variantes con más posibilidades de convertirse en dominante. De hecho, esta agencia ha asegurado que esta cepa tiene una combinación de «propiedades de escape inmunológico» lo que podría conducir a una mayor transmisibilidad.

No obstante, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) cree que la probabilidad de que se convierta en dominante en la UE es «moderada», aunque reconoce que provocará un «aumento sustancial en el número de casos» en los próximos dos meses.

De momento no se tienen datos sobre la gravedad. La OMS ha asegurado que XBB.1.5 «no tiene ninguna mutación conocida que esté asociada con un posible cambio en la gravedad», opinión que comparte el ECDC.

Tampoco hay certezas respecto a la inmunidad frente a esta variante. La OMS ha afirmado que puede tener «el escape inmunológico más alto hasta la fecha» y el ECDC ha advertido que esta variante mostró «reducciones significativas en la capacidad neutralizante del suero de las personas vacunadas». A pesar de esto, la agencia ha dicho que las vacunas disponibles «siguen siendo efectivas contra enfermedades graves debido a las variantes de ómicron anteriores y actuales dominantes en la UE, aunque hay alguna evidencia de disminución con el tiempo».

Si bien gran parte de la evidencia que rodea a XBB.1.5 aún se está recopilando y revisando, los expertos han dicho que actualmente no hay necesidad de alarmarse por esta variante. El profesor de infección e inmunidad de Ashall en la Universidad de Oxford, Andrew Pollard, quien dirigió el equipo que desarrolló la vacuna Oxford AstraZeneca, aseguró a The BMJ que «debemos tener cuidado de no generar miedo de que cada nueva variante presagia una nueva crisis en la pandemia. No hay razón para pensar que XBB.1.5 es más preocupante que otras variantes que van y vienen en el panorama siempre cambiante de los mutantes covid-19».