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Recreación artística del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.Pixabay

La vacuna española que elimina la covid del cerebro: «Los resultados son espectaculares»

La dosis es capaz de proteger de la infección y el daño cerebral

España está cada vez más cerca de hacer frente al virus que lleva tres años entre la sociedad mundial. Varios investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS, Hospital Universitario Virgen del Rocío/CSIC/Universidad de Sevilla), han creado la primera vacuna española contra el coronavirus capaz de proteger de la infección y daño cerebral.

Aunque la patología del sistema respiratorio es la principal afectación del coronavirus, muchas personas infectadas han experimentado otros síntomas neurológicos como la pérdida del olfato, el dolor de cabeza o el covid persistente, entre otros.

Sin embargo, esta afectación del sistema nervioso por parte del coronavirus no ha sido caracterizada en detalle. Por ello, se desconoce si las vacunas desarrolladas por diferentes farmacéuticas para tratar el coronavirus previenen la extensión del virus al sistema nervioso central y confieren protección frente a las lesiones cerebrales.

Los investigadores, que han publicado el estudio en 'Nature Neuroscience', han estudiado la evolución de la infección viral en distintas regiones cerebrales, observando que la replicación del virus ocurre mayoritariamente en las neuronas, produciendo alteraciones neuropatológicas como la pérdida neuronal, activación de la glía y daño vascular.

Juan García Arriaza, investigador, virólogo español, miembro del Centro Superior de Investigaciones Científicas y uno de los autores del ensayo, explica que el estudio es «muy detallado y demuestra que el virus infecta a distintas regiones del cerebro susceptibles de ser infectadas con el coronavirus»

Para testar el ensayo y comprobar su eficacia utilizaron un modelo de ratones susceptibles a la infección por el coronavirus. «Son ratones transgénicos, donde ya habíamos demostrado que había una infección pulmonar». Al inocularles la vacuna vieron que los protegía con una sola dosis. «Hemos visto ahora que estos ratones que están protegidos con nuestro candidato vacunal están protegidos al 100 % ».

Juan García y Juan José ToledoJunta de Andalucía

Para llegar a esta conclusión realizaron un análisis espaciotemporal a lo largo del tiempo, donde vieron que «la infección empieza a surgir cuatro días después de la presencia del virus. El día seis los animales fallecen». Al analizar este ensayo vieron que poseían «una infección en distintas regiones del cerebro bastante amplia».

Aparte de estas regiones afectadas, lo que vieron es que el virus infectó a las neuronas, que produjo a su vez una pérdida de neuronas en distintas regiones: «Es una muerte neuronal, y va asociado a un daño vascular dentro de estas regiones», detalla García.

Los ratones se vacunaron con una o dos dosis del candidato vacunal, la vacuna MVA-CoV2, que expresa la proteína de la superficie. Posteriormente, estos ratones se infectaron el coronavirus. A la «hora de ver los resultados obtenidos» se dieron cuenta de que «fueron realmente espectaculares».

Observaron la infección de neuronas en distintas regiones cerebrales en los ratones no vacunados. En cambio, en los vacunados las imágenes estaban totalmente limpias. «No veíamos ningún tipo de infección. Digamos que la vacuna era capaz de controlar el 100 % de una inmunidad que llamamos esterilizante».

Por otro lado, Juan José Toledo, investigador español líder del estudio del IBiS, CIBERNED y Departamento de Fisiología Médica y Biofísica de la Facultad de Medicina de Sevilla, recuerda que «la ciencia es una necesidad estratégica en un país y aquí se demuestra como es importante que haya una ciencia pública».

«Nosotros trabajábamos el sistema nervioso con cosas que tienen que ver con el Parkinson o con el cupo carotideo, entre otros. Estábamos estudiando el sistema fedina y descubrimos, cuando empezó a relajarse la pandemia, que era precisamente una enzima la que permitía al virus entrar al cerebro», explica Toledo.

Tras esto tomaron contacto con el grupo de Juan García Arriaza que poseían los ratones que habían infectado y «eran muy valiosos», pero ellos estudiaban los pulmones, el hígado y los riñones. «Fue entonces cuando nosotros nos metimos a ver qué pasaba con el cerebro de estos animales», apunta el investigador de Sevilla.

Inicialmente y pensando en las vacunas, «los primeros ratones que se desarrollaron expresaban mucho de ese receptor para tratar de favorecer la infección del virus y probar bien la vacuna», por lo que «si funcionaba para los ratones mucho mejor sería luego la vacuna para los humanos», describe Toledo.

Al aplicar la vacuna sobre los ratones, los investigadores vieron que «una sola dosis era capaz de proteger completamente la infección por el virus en el sistema nervioso y además protegía contra reinfecciones dos meses después» anuncia el doctor.

Cada vez son más personas las que padecen covid persistente. «Soy doctor, pero solo me dedico a la investigación. Aparte del daño pulmonar, cada vez se ven más casos de daños neurológicos como son los dolores de cabeza, mareos, dolores articulares, musculares, etc».

«Hemos tenido mucha suerte con las vacunas que nos hemos inoculado todos, se han hecho muy rápido y no han provocado un desastre absoluto. No obstante, estas vacunas hacen que tengas una covid más débil, pero no erradica la enfermedad. Nuestra vacuna es buena para dosis de recuerdo y en nuestro experimento elimina totalmente el virus del cerebro», concluye Toledo.

Esta investigación abre una nueva era de la ciencia contra el coronavirus. Ahora, lo que buscan estos investigadores es que la Agencia Nacional de Medicamento pueda dar los permisos para iniciar el ensayo clínico.