Coches sumergidos en el agua en una calle de Auckland, en Nueva Zelanda
Las intensas lluvias dejan cuatro muertos en Nueva Zelanda
Las inundaciones en Auckland, la ciudad más grande del país, ha provocado que el nivel de devastación sea importante
Están siendo días duros en Nueva Zelanda. El país oceánico está atravesando uno de los peores temporales de su historia, el cual está dejando fuertes lluvias e inundaciones.
La policía del país ha informado este domingo que cuatro personas han fallecido como consecuencia de esas lluvias torrenciales e intensas inundaciones que devastaron la ciudad de Auckland, la ciudad más grande del país.
Un operador de dron descubrió el cadáver de un hombre que fue arrastrado casi un kilómetro desde su desaparición el viernes en Onewhero, al sur de Auckland. La policía había informado el sábado que se encontraron dos cuerpos en aguas inundadas en sitios separados en un suburbio del norte de Auckland. Una tercera persona murió tras un deslizamiento que derribó una casa cercana al centro de la ciudad.
La urbe declaró el estado de emergencia la noche del viernes, mientras que el servicio de meteorología de Nueva Zelanda ha emitido una alerta de nuevas lluvias intensas para hoy, por lo que los residentes «deberán prepararse» para ráfagas de «fuerte lluvia y tormentas eléctricas» en varias regiones.
El primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, indicó el sábado que Auckland vivió el viernes «su día más lluvioso en registro». «Este es un evento sin precedentes. El nivel de devastación en algunas zonas es considerable», agregó.
Se trata del primer gran incidente desde que Hipkins llegó al poder el miércoles, tras la renuncia de Jacinda Ardern. Las fuertes lluvias convirtieron las carreteras de Auckland en ríos, mientras que el aeropuerto local debió cerrar temporalmente.