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El virus de la gripe aviar se puede transmitir entre las personas y los animalesEuropa Press

Vuelve la gripe aviar: «Es casi imposible que llegue carne contaminada al mercado»

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en su último informe que 10 millones de aves de corral habían sido sacrificadas en el último mes

Aunque nos suene a pasado, la gripe aviar vuelve a estar entre nosotros. Entre 2004 y 2006 ya se extendió por buena parte del mundo, afectando sobre todo a las aves, pero también transmitiéndose a mamíferos e incluso al hombre. Ahora, años después, la enfermedad vuelve a estar en el candelero debido a su rápida propagación entre las aves y otros mamíferos de varios países.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en su último informe que 10 millones de aves de corral habían sido sacrificadas en el último mes debido a brotes de gripe aviar, con 288 nuevos focos en 17 países, entre ellos España.

Se trata de una enfermedad de las aves causada por el virus influenza, un tipo de virus que tiene la capacidad de cambiar con mucha frecuencia y originar cepas nuevas. Algunas pueden incluso infectar a otras especies de mamíferos muy diversas, principalmente el cerdo y el hombre, a los que causan la gripe.

¿Hay riesgo de contagio a las personas?

El doctor Pedro Rubio Nistal, catedrático de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de León, destaca que este virus se puede transmitir entre las personas y los animales, aunque este tipo de virus aviares «solo se transmite a las personas en ocasiones muy contadas y la transmisión entre ellas es aún más escasa, pero muchas veces la letalidad es muy alta».

Lo cierto es que entre el 2003 y el 2022 se han registrado 864 casos de gripe aviar en humanos en todo el mundo, según datos de la OMS. En cualquier caso, tal y como comenta Santiago Vega, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia, este posible pero inusual contagio se dará «en función del grado de exposición de las personas a las aves», siendo más probable en el caso de veterinarios, trabajadores de una granja de aves o de un matadero.

Esta explosión de casos, considerada como la más importante en Europa hasta el momento, tiene que ver con el cambio climático, según expresa Vega: «Hemos tenido altas temperaturas que ha generado sequía, lo que hace que las aves silvestres no tengan agua para beber y se acerquen a zonas donde sí las van a encontrar, como las granjas de aves domésticas», lo que favoreció la transmisión entre unas aves y otras. Nistal añade que estos brotes cíclicos son «algo natural», puesto que los virus influenza se mantienen en la naturaleza en las aves acuáticas.

¿Qué ocurre si ingerimos carne de un ave contagiada?

Según el catedrático de la Universidad de León, es «prácticamente imposible que, con los sistemas de control actuales, llegue carne contaminada al mercado, por lo que «el consumidor puede estar completamente tranquilo en este sentido». Y es que los veterinarios detectan la enfermedad en las granjas inmediatamente por los signos clínicos, las lesiones y la mortalidad que causa.

De cualquier modo, en el hipotético caso de que comiéramos carne de un animal que tenga la influenza «no habría ningún riesgo de que quienes consumen esa carne o huevos se infecten», según Vega. Esto se debe a que, en condiciones generales, ingerimos estos productos cocinados, lo que elimina el riesgo de infección.

Ambos profesores coinciden en que las medidas de aislamiento de las granjas han de ser primordiales para evitar este tipo de contagios procedentes de las aves silvestres. Por ello, es necesario extremar las medidas de bioseguridad para que los virus no entren en las granjas.

Como ha destacado Nistal, los veterinarios de las granjas suelen detectar la enfermedad en los animales. En el caso de las aves silvestres, la infección suele ser asintomática, «pero sí que pueden tener altos índices de mortalidad», recalca el catedrático de la Universidad CEU-Cardenal Herrera. En las domésticas, en cambio, afectarán al «aparato respiratorio y habrá hemorragias masivas en algunos órganos». Además, veríamos al animal postrado, deprimido, y la producción de huevos caería.