Alemania y Austria suspende sus operaciones de rescate en Hatay (Turquía) por «falta de seguridad»

Los equipos de rescatistas alemanes y austríacos han suspendido sus trabajos en la provincia turca de Hatay –una de las más golpeadas por los terremotos del pasado lunes– debido al deterioro de la situación de seguridad por la actuación de grupos descontrolados.

«El esperado éxito en los rescates no guarda ninguna proporción justificable con el riesgo para la seguridad», declaró el portavoz austriaco, el teniente coronel Pierre Kugelweis, a la agencia de noticias APA. «Cada vez hay más agresiones entre distintos grupos en Turquía. Al parecer se han producido incluso disparos en algunas zonas», agregó.

Un grupo de 82 miembros de esta unidad militar de ayuda en catástrofes está desplegado desde el martes en Hatay, una de las regiones más golpeadas por los devastadores seísmos del lunes.

Pero desde este sábado, los rescatistas austríacos no han desarrollado más operaciones de rescate a causa de la situación de seguridad. «Nos gustaría seguir ayudando, pero las circunstancias son las que son», sostuvo el militar.

Por su parte, el director de operaciones de la organización humanitaria I.S.A.R. Alemania, Steven Bayer, ha avisado de que «el pesar está abriendo paso lentamente a la ira».

Tanto I.S.A.R. como la Agencia Federal Alemania para la Asistencia Técnica, que se encuentra también desplegada en la zona, han asegurado no obstante que reactivarán a sus equipos si reciben información de que existen supervivientes bajo los escombros.

Ayuda lenta

Los equipos no ha sufrido ningún daño ni agresión y la medida es por precaución, si bien la creciente tensión de la población local ante la lenta llegada de ayuda también ha supuesto un aliciente para la decisión de suspender las operaciones. Los militares señalan que en cuanto observen que la situación se calma retomarán su trabajo, ya que siguen teniendo previsto regresar el próximo jueves.

Los devastadores terremotos en el sur de Turquía y el norte de Siria han dejado ya más de 24.000 muertos, una cifra que se teme que pueda seguir subiendo. Hatay, por su parte, es la provincia más afectada por el terremoto en Turquía, fronteriza con el noroeste de Siria, donde han fallecido unas 900 personas y han sido destruidos más de 1.200 edificios, según el Gobierno turco. Además, la región es también el hogar de unos 400.000 refugiados sirios por la guerra en el país vecino.