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Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española de Cáncer MetastásicoPilar Fernández

Pacientes de cáncer de mama metastásico lamentan que se «edulcore» ese tumor

Han censurado el frenazo del Ministerio de Sanidad a varios fármacos aprobados en Europa que les prolongaría la vida hasta un 76 %

El cáncer de mama sigue presente y, aunque se oculte, las pacientes con cáncer de mama metastásico han levantado la voz y han criticado este jueves que «se edulcore» esa enfermedad, que para ellas dista mucho de «tener un final feliz». Además.

Así se ha expresado la presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), Pilar Fernández, en una jornada organizada por la alianza farmacéutica Daiichi-Sankyo y Astrazeneca, en la que ha querido recordar que un 6 % de los casos de tumor de mama se inician con metástasis y un 20 % la desarrollarán unos años después del diagnóstico.

«Es una realidad que se ha estado ocultando», ha afirmado Fernández –paciente oncológica desde hace 30 años, los últimos seis con metástasis–, que ha afeado además las grandes campañas que se hacen cada 19 de octubre que «edulcoran una enfermedad que cada año deja 6.000 muertes».

Para mujeres como ella, «el cáncer no es una enfermedad con final feliz», pues constituye la principal causa de muerte de los casos metastásicos en personas de entre 25 y 50 años.

Es más, para ellas el cáncer es «incertidumbre, miedo, exclusión social y laboral, abandono de pareja, la ruina económica para las familias que tienen que costearse los fármacos porque no se los paga el sistema sanitario, es desolación y es muerte», ha lamentado.

«Si retiramos la 'M'», ha proseguido, «el discurso está incompleto, estamos aquí y queremos que se sepa. Necesitamos un gran movimiento de concienciación social».

Con todo, la presidenta de la AECMM ha mostrado su indignación porque el Ministerio de Sanidad no apruebe la financiación de fármacos ya autorizados en Europa que han demostrado ser «capaces de prolongar la vida hasta un 76 % y no llegan».

Durante la jornada, destacados expertos en esta enfermedad han expuesto los principales avances y retos a los que se enfrenta el futuro del cáncer de mama, cuyo abordaje ha experimentado en 2022 «un cambio de paradigma» y una auténtica «revolución», ha celebrado Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de Astrazeneca España.

Pero aunque esos avances estén permitiendo incluso hablar de «cronificación», aún queda mucho por hacer: hoy en día, 516.827 personas viven en España con un tumor en el pecho y se espera que durante este año se diagnostiquen 35.000 nuevos casos.

Ahora, los pasos de la industria, ha explicado Ana Zubeldia, Head de Oncología de Daiichi Sankyo España, se dirigen a seguir innovando en terapias precisas como los anticuerpos conjugados (ADCs, por sus siglas en inglés), que han modificado la clasificación actual de los cánceres de mama, que ha incluido el tipo HER2 low o de baja expresión que hasta hoy no se usaban como diana terapéutica.

«Los anticuerpos conjugados son caballos de Troya y han dado los mejores resultados de la historia en cuanto a eficacia se refiere», ha destacado el director del International Breast Cancer Center (IBCC) de Barcelona, Javier Cortés, que como el resto de expertos, ha puesto el foco en la medicina de precisión.

Es decir, «buscar un tratamiento conociendo mejor al paciente, al tumor y las circunstancias del microambiente tumoral»; el resultado es una «mayor eficacia y una menor toxicidad» de los tratamientos.

De modo que si antes estos tumores se trataban con quimioterapia, radioterapia y cirugía, actualmente hay otras terapias dirigidas, la inmunoterapia y la secuenciación genética.

Así, ahora «no solo interesa determinar aquellos tumores que expresan mucho HER2, sino los que expresen algo –los HER2 low–, porque ya ofrecen una puerta de entrada a la quimioterapia», ha concluido el jefe de servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, José Palacios.