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Varias personas sostienen la bandera trans frente al CongresoEuropa Press

EE.UU. promulga leyes que prohíben el cambio de sexo mientras Montero premia el «experimento social»

En España se ignoran los efectos negativos de esta ley y se omiten las advertencias y las críticas de los facultativos españoles

Hace casi dos semanas que se aprobó en el Congreso de los Diputados la controvertida ley trans, una de las normas más comentadas y criticadas del Ministerio de Igualdad. No solo por su carga política, sino también por el poco sustento médico que tiene la ley, ya que los facultativos ya avisaron de sus inconvenientes antes de que entrara en vigor.

España acaba de aprobar una norma cuyo punto más polémico es la autodeterminación de género, un aspecto que numerosos países europeos como Francia, Reino Unido, Suecia, Noruega y Finlandia intentan revocar debido al aumento de la hormonación en menores y las graves consecuencias que conlleva. Pero no son los únicos territorios: estados americanos como Kansas o Tennessee han promulgado leyes para luchar por el derecho a la vida de las mujeres y los menores.

Kansas, con casi tres millones de habitantes, se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en aprobar un proyecto de ley que define a la mujer como «alguien» que ha nacido «biológicamente de sexo femenino». Con esta norma pretenden prohibir la entrada de las personas transgénero a lugares públicos como baños o vestuarios.

El proyecto de ley, impulsado por la senadora republicana Renee Erickson, y resguardado en la Declaración de Derechos de la Mujer, define a la mujer como persona cuyo sistema reproductor biológico está desarrollado «para producir óvulos». Por otro lado, el «hombre» es cualquiera cuyo sistema reproductor está desarrollado para «fertilizar los óvulos de una mujer».

Por otro lado, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, cuyo estado cuenta con una población de casi 5,2 millones de personas, firmó en 2022 un proyecto de ley para limitar a los transgénero la práctica de deportes femeninos en las universidades públicas y «proteger» a hombres, mujeres y niños. Ahora están estudiando modificar la constitución del estado para «definir el sexo biológico al nacer».

Tennessee, con casi siete millones de habitantes, ha dado un paso más. Esta semana los legisladores del estado aprobaron un proyecto de ley para prohibir las operaciones de cambio de género y los fármacos en menores de edad.

Una ley sin objeción de ciencia

En España, la ministra Irene Montero, además de ignorar los efectos negativos de esta ley, también omite las advertencias y las críticas de los médicos.

La vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Luisa María González, ya avisó en el pasado mes de octubre de la falta de amparo científico que tenía la norma. Además, vulnera los derechos humanos de los niños, puesto que todos los menores pueden acceder libremente a tratamientos integrales de salud física y mental, algo que esta ley prohíbe.

Asimismo, la doctora Ondina Vélez Fraga, experta en bioética y profesora de la Universidad CEU San Pablo, explica la importancia de conocer los problemas de la autodeterminación de género. Apunta que si fuese un proceso «libre», no sería necesario que las personas que se someten al cambio mantuvieran un tratamiento de por vida.

La doctora denuncia que se está haciendo un «experimento social», puesto que no se desconocen las consecuencias que tendrá esta ley dentro de unos años.