Día Internacional de la Mujer
Tensión sectaria en las marchas por el 8-M: un feminismo roto y excluyente con la derecha
Unidas Podemos arropa a su ministra de Igualdad: «Irene, valiente, aquí tienes tu gente», le cantan los militantes
Expulsados los miembros de NNGG del PP: «Para la izquierda, no somos lo suficientemente feministas para poder estar hoy aquí»
«Cabemos todos, cabemos todas, cabemos todes». La Comisión 8M, convocante de la manifestación más multitudinaria del Día de la Mujer, a la que se han sumado las ministras del Gobierno (aunque por separado) intentó desde el primer momento mandar un mensaje de unidad y de transversalidad: «Hoy son bienvenidas todas las mujeres», se leía por doquier.
Aunque a nadie de los allí presentes se le escapaba la realidad, que pasa por un momento de división entre el feminismo a causa de la 'ley del solo sí es sí' y la 'ley trans', hasta el punto de que una marcha alternativa había dado comienzo media hora antes por otras calles de la capital, la intención era convencer de que la unión, hoy, haría la fuerza.
Unidas Podemos lo tuvo claro. Temiendo que la ministra de Igualdad, Irene Montero, sufriera algún tipo de protesta como la vivida durante esta mañana, convocó a sus fieles incluso una hora antes del comienzo de la marcha frente al Ministerio de Sanidad y Derechos Sociales para que «el cortejo morado acuerpara a las ministras y portavoces».
No disimularon. Tras la cabecera de la marcha, donde se integraban las convocantes de la Comisión 8M, venían en cabeza ellas. Los militantes del partido morado jaleaban a su heroína: «Irene, valiente, aquí tienes tu gente», era el grito más repetido.
Expulsados los militantes de NNGG
Las ministras de los dos partidos de coalición en el Gobierno, que han trasladado la bronca parlamentaria entre sus respectivos grupos parlamentarios por la reforma de la 'ley del solo sí es sí' en cruda distancia física esta tarde, procuraron no coincidir.
Tras el grupo en el que se integraron Irene Montero, Ángela Rodríguez 'Pam', Isa Serra o Lilith Verstrynge, aparecieron otros pelotones con sus respectivas pancartas como CCOO y UGT, o los pensionistas. A bastante distancia, las ministras del PSOE, con María Jesús Montero, Nadia Calviño, Isabel Rodríguez, Diana Morant, Carolina Darias, Pilar Llop, Raquel Sánchez y Reyes Maroto, que marchaban muy lejos. Lo suficiente para no escuchar los gritos contra Carmen Calvo que se lanzaban en el entorno morado.
Y en esas, llegó el momento que hizo saltar por los aires la situación transversalidad y la inclusión. Miembros de NNGG de Madrid, que portaban una pancarta que hacía referencia al 'caso mediador' y al diputado 'Tito Berni', empezaron a ser increpados e insultados. Al final, la división de la izquierda por las leyes parlamentarias se transformó en frente común para silenciar al discrepante.
Entre los expulsados, Ignacio Dancausa, el presidente de NNG: «Mira a los matones del PSOE, gorilas de puticlub», les desafiaba. Y sus compañeros añadían con la consigna que más podía doler a los defensores de la mujer: «No soltéis violadores a las calles».
Sin mediar provocación, y entre gritos, empujones e insultos, la Policía Nacional intervino para evitar males mayores, invitando a salir a los jóvenes del PP de la marcha y escoltándolos hasta una calle aledaña.
«La izquierda no nos quiere aquí»
Visiblemente afectada por lo sucedido, Paula de las Heras, secretaria general de NNGG en Madrid, atendió a El Debate: «Lo que ha sucedido es que este Gobierno ha sacado de las cárceles a 800 agresores sexuales, cuando no se les han reducido las condenas».
«Y aun así nos han expulsado, porque para la izquierda, parece que no somos lo suficientemente feministas para poder estar aquí. Somos mujeres y esto es lo que no se puede tolerar. Son ellos los que quieren ocultar todos los trapos sucios de los últimos meses».
Menor asistencia
En la llamada manifestación mayoritaria, convocada por la Comisión 8M, se estima que se ha registrado una asistencia de 17.000 personas repartidas entre el Paseo del Prado, Cibeles, Gran Vía y Plaza de España. En la alternativa, que arrancó media hora antes y ha sido organizada por el Movimiento Feminista de Madrid, se calculan unos 10.000 participantes distribuidos entre la Glorieta de Atocha, la calle Atocha y la Plaza de la Provincia.
El merchandising hizo acto de presencia en diferentes puntos e intentó hacer su agosto en pleno marzo. Prendas moradas y muy feministas para todos los gustos. Pañuelos a 4 euros, camisetas a 10 y pulseras a uno.