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La medicina actual ofrece alternativas a la eutanasiaArchidiócesis de Sevilla

Oregón se convierte en el primer estado de EE.UU. abierto al «turismo de la eutanasia»

431 personas recibieron medicamentos letales en 2022, de los cuales 278 murieron en enero de 2023

El estado de Oregón, situado en la costa oeste de Estados Unidos, se convirtió en 1994 en el primer lugar del mundo en permitir la eutanasia. El referéndum, celebrado en noviembre del mismo año, permitió con un 52 % de los votos la entrada en vigor de la denominada Ley para una Muerte Digna, una controvertida norma que establece múltiples requisitos para acabar con la vida de las personas.

En Oregón, con 4,246 millones de habitantes, debido a la polémica norma que legalizó la inmoral práctica del suicidio asistido, el tiempo medio que tienen que esperar aquellas personas que quieren acabar con su vida es de treinta días desde la solicitud. Además, la duración media de las relaciones entre el paciente que ha decidido acabar con su vida y el médico no llegan a cinco semanas, no existe conexión.

En la norma de 1994, los requisitos para pedir la eutanasia eran muy claros: el solicitante debía pertenecer al lugar y ser mayor de edad. Pero en 2022 cambió, y Oregón se convirtió en un territorio para practicar «turismo de suicidio». Desde el año pasado, facilita la muerte a las personas de otros estados o países. Esto no es nuevo, ya que años anteriores organizaciones sin ánimo de lucro anunciaban estos asesinatos en «un proceso mínimo de 15 días» para pacientes extranjeros.

«Trágicamente, Oregón se ha abierto al turismo de suicidio» y ahora invita a los estadounidenses a viajar allí para poner fin a sus vidas, denunció Tom Shakely, director de participación en Americans United for Life, al Daily Caller News Foundation.

Del mismo modo, el último informe que emitió Oregón sobre el impacto de su Ley para una Muerte Digna, la relación entre el médico y el paciente era de cinco días. Según Shakely, este tiempo de media «no es una relación», ya que en ese corto proceso el paciente no puede conocer al facultativo que «va a acabar con su vida».

La aplicación del requisito de residencia de la ley finalizó en marzo de 2022, cuando el estado llegó a un acuerdo en una demanda presentada por el director de End of Life Choices Oregon, el doctor Nicholas Gideonse, quien argumentó que el requisito violaba la garantía de igualdad de tratamiento de la Constitución de Estados Unidos. El poder legislativo del estado está considerando actualmente aprobar un proyecto de ley para derogar oficialmente el requisito.

Tal y como detalla el informe, 431 personas recibieron medicamentos letales en 2022, de los cuales 278 murieron en enero de 2023. El suicidio asistido representa el 0,6 % de las muertes totales de Oregón. No obstante, el número real de muertes en 2022 podría ser mayor que el registrado, ya que la Autoridad de Salud no recibe certificados de defunción de otros estados, a menos que el difunto fuera residente de Oregón.

Están matando cada vez a más personas vulnerablesLois AndersonDirectora ejecutiva de Oregon Right to Life

Estos datos demuestran la permanente industrialización y negocio de la eutanasia del suicidio asistido por médicos en Oregón. Según la directora ejecutiva de Oregon Right to Life, Lois Anderson, los médicos que dispensan medicamentos letales «están matando cada vez a más personas vulnerables». Al igual que la mayoría de doctores y de personas que apoyan la vida de las personas, Anderson opta por cuidar y apoyar a las personas al final de sus vidas.

Desde 1997, 2.454 personas –el 66 % del total de 3.712 que recibieron recetas– han optado por poner fin a sus vidas en Oregón a del suicidio asistido.