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Parque eólico marino flotanteEuropa Press

Asturias carga contra el Gobierno por la eólica marina y la imposibilidad de matar lobos

El ejecutivo del Principado, socialista al igual que el central, muestran sus diferencias a cuenta de los problemas medioambientales

El Gobierno del Principado de Asturias evidencia las diferencias con el de España a cuenta de dos aspectos relacionados con el medio ambiente que afectan directamente a la región cantábrica. El secretario de Estado de Medio Ambiente, el también asturiano Hugo Morán, ha mostrado aspectos contrarios a los del ejecutivo del Principado, que ha causado un enfrentamiento con el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo.

En una entrevista con El Comercio, Morán reconoció que su departamento no puede emitir un informe científico avalando matar un lobo hasta que disponga de censos loberos en el conjunto de España, un trabajo que, según explicó, lleva un tiempo de realización de dos años.

De igual manera, el secretario de Estado defendió los recién aprobados Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM), por los que se permite la explotación de un porcentaje de las aguas marinas para la colocación de aerogeneradores. Morán argumenta que la pesca «se ha desarrollado sin limitaciones y ahora tiene que compartir un 0,46 % de las aguas marinas con otra ocupación».

La respuesta del Principado

Tras estas declaraciones del socialista, sus compañeros en el Principado marcan distancias. El consejero Alejandro Calvo fue tajante al reconocer que estaba en «total desacuerdo con él», aunque matizó que no lo desacredita. Sin embargo, añadió que decir que los pescadores se tienen que adaptar a las nuevas situaciones es «desconocer la situación de la pesca».

El miembro del ejecutivo asturiano, presidido por el socialista Adrián Barbón, evita pedir la derogación de los POEM, pero se muestra descontento con el resultado, que reducen a tres las zonas reservadas en la costa asturiana para el desarrollo de la eólica marina.

Según los medios regionales, el consejero se mostró especialmente crítico con la polémica del lobo. El Principado se mostró satisfecho el pasado verano con la normativa que permitía sacrificar ejemplares si se cumplían tres condiciones: que el dueño del ganado afectado hubiera tomado medidas de precaución, que los ataques fueran persistentes y que matar al depredador no afectara a la evolución de la especie.

Sin embargo, ahora se encuentran con que el Ministerio de Transición Ecológica no dará luz verde para matar a un lobo hasta que se realice el censo de lobos en todo el país. «Que una norma del 2022 no se vaya a completar hasta dentro de dos años es inaceptable», lamentó Calvo.

Lo cierto es que la oposición (PP, Podemos, IU y Foro Asturias) también se ha mostrado crítica con los Planes de Ordenación del Espacio Marino y piden la derogación o la moratoria de los mismos. Un enfrentamiento de todos los partidos asturianos contra el Gobierno central que seguirá trayendo cola.