Los ganaderos ven «indigno» vincular su actividad con los incendios
Asaja responsabiliza al gobierno de Adrián Barbón y del resto de socialistas que le han precedido de una falta de previsión y de políticas que eviten este tipo de incidentes
Tras los devastadores incendios ocurridos en Asturias estos días, el sindicato agrario Asaja ha salido a defender la actividad de los ganaderos después de que, desde algunos ámbitos, se les haya responsabilizado de las llamas con la finalidad de generar pastos.
Asaja ha destacado este sábado la importante labor de los ganaderos en la extinción de los incendios, evitando que las llamas se extendieran y que el fuego causara daños aún mayores en los pueblos y ha rechazado tajantemente las insinuaciones que buscan la criminalización del sector, considerando «indigno» vincular a la ganadería con los fuegos.
«Muchos ganaderos van a sufrir las consecuencias de los incendios que asolan nuestra región, porque la superficie quemada quedará excluida para las ayudas de la PAC», advierte la organización sindical.
Considera Asaja que la falta de política forestal y de prevención de incendios unido al abandono de la actividad agrícola y ganadera y al despoblamiento del medio rural, propicia el crecimiento desmesurado de la vegetación y ante cualquier anomalía climatológica, por ejemplo viento del sur,, se produce una proliferación de incendios en toda la región, la inmensa mayoría en superficies que antiguamente eran mantenidas en buen estado medioambiental por los ganaderos.
«Si esa superficie estuviera pastada por vacas, ovejas y cabras el riesgo de incendios sería menor. No se puede hablar de terrorismo ahora, tras más de 30 años de falta de política forestal en Asturias. No hay desbroces, no hay cortafuegos, no hay limpiezas de caminos, no hay efectivos suficientes para controlar los incendios, los montes están llenos de maleza y de alimañas y lo más importante, no queda gente en los pueblos», indican.
Con esto, responsabilizan al gobierno de Adrián Barbón y del resto de socialistas que le han precedido de una falta de previsión y de políticas que eviten este tipo de incidentes.