Fundado en 1910

Emmanuel MacronPaul Andrade

Las políticas contra la vida de Macron: de enarbolar el aborto a promover la legalización de la eutanasia

El presidente actualizará la Carta de Derechos Fundamentales de la propia UE y tratará de incluir en ella el derecho al aborto

La eutanasia y el aborto se venden en muchos países como un avance ciudadano, pero en realidad suponen un retroceso, a la vez que un fracaso. De hecho, van contra el Convenio Europeo de Derechos Humanos, que asegura que el derecho a la vida está «protegido por ley». La permisión de estas prácticas, aprobadas en varios países europeos –uno de ellos España–, violan la dignidad humana. Ahora, Francia sigue el mismo paso que nuestro país. El presidente, Emmanuel Macron, trata de imponer estas dos controvertidas leyes.

El pasado 1 de febrero, el senado del país galo aprobó una propuesta de ley que recogía los deseos del partido socioliberal de Macron, que pretende, entre otras cosas, recoger el aborto en la Constitución francesa como un derecho. Si la Asamblea Nacional del país le diese luz verde y la ciudadanía, mediante referéndum, aprobase esta ley, el artículo 34 de la Carta Magna incluiría un nuevo derecho: la libre elección de las madres de matar a su bebé.

Aunque lo lógico sería contar con la opinión del pueblo, Macron se podría saltar ese paso y llevar un nuevo texto alternativo al Congreso en sesión conjunta con el Senado y la Asamblea Nacional. Sólo le valdría la aprobación de tres quintas partes de los integrantes para que su ley contra la vida saliese adelante.

Con el fin de extender su política, el actual presidente de la República lanzó un claro mensaje al pueblo: «Quiero que la fuerza de este mensaje nos ayude a cambiar nuestra Constitución para grabar la libertad de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo».

Esta situación no es la primera vez que se vive en el país. La primera ley del aborto se aprobó en el año 1975 y activistas provida o doctores, como el médico genetista francés Jérôme Lejeune, no tardaron en denunciar las políticas para matar. El facultativo, que descubrió el origen genético del síndrome de Down, se lamentó, ya que la norma no era la derrota de la sociedad, sino de «todos los niños» no nacidos.

Se suma a la aprobación de la eutanasia

No es la única política contra la vida de las personas que Macron quiere imponer en Francia. Este miércoles, el fundador del partido Renacimiento se ha mostrado deseoso por aprobar la eutanasia en el país vecino. A finales de 2022, el gobierno galo eligió a dedo a casi 200 personas para que formasen parte de una «convención ciudadana» y discutir sobre el suicidio asistido.

A pesar de que el presidente de Francia abriese el debate durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales del pasado año, se desconoce su postura al respecto, manteniéndose equidistante ante este tema controvertido. No obstante, este lunes ha pedido a su Gobierno que elaborase un proyecto de ley «antes de que acabe el verano» para regular lo que él llama «el fin de la vida».

Los puntos de esta polémica norma aún no están claros. De hecho, el presidente ha comunicado que serán el Ejecutivo y el Parlamento los que redactarán y definirán el contenido para establecer un claro «modelo francés» para el suicidio asistido.

Cabe recordar que la eutanasia es legal actualmente en tan solo un puñado de países de todo el mundo, entre los que se encuentra Colombia, España, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.

Un derecho fundamental de la UE

El 19 de enero de 2022 y recién estrenada la presidencia francesa de la Unión Europea, Emmanuel Macron expuso ante el Parlamento Europeo sus objetivos principales porque, según aseguró, el «Estado de Derecho está en riesgo dentro de la Unión y Francia tratará de revivirlo». Para ello, aseguró actualizaría la Carta de Derechos Fundamentales de la propia UE y trataría, según recalcó, de incluir en ella el derecho al aborto.

En su discurso, el presidente francés apuntó que quiere que «consolidemos nuestros valores como europeos, que son nuestra unidad, nuestro orgullo y nuestra fuerza». 20 años después de la proclamación de nuestra Carta de Derechos Fundamentales, Macron espera que se pueda actualizar «la protección del medio ambiente o el reconocimiento del derecho al aborto».

Aunque el dirigente de Francia tenga clara su postura, la propuesta de la reforma es muy complicada, ya que para que se haga realidad es necesario el quórum de los países miembros y no todos apoyan el aborto.