Una banda de falsos sanitarios de la covid a juicio por robar a ancianos durante la pandemia
Tras amordazar al hombre y someterle a un interrogatorio, descubrieron 4.000 euros, relojes de lujo y joyas de la mujer
El mes de abril de 2020, un mes después de que España entera se encerrase en sus casas por la pandemia del coronavirus, una banda de Vigo, dos de ellos hermanos, decidieron hacerse pasar por sanitarios para entrar a la casa de los ancianos –con la excusa de realizarles pruebas PCR– y robarles. Para llevar a cabo el plan, buscaban personas mayores indefensas, con un poder adquisitivo alto y deterioro cognitivo.
Tras tres años de actuaciones en cadena, ahora, según ha publicado El País, afrontan un juicio por el caso de un matrimonio al que robaron bienes materiales como joyas y dinero. A esto se le suma una petición de condena de nueve años de prisión cada uno, una multa y varias indemnizaciones por el botín robado que hasta día de hoy no ha sido recuperado por los propietarios.
La policía está convencida de que existen más víctimas, pero que debido a su condición no han denunciado. Este grupo de falsos sanitarios, según aclaran desde la Fiscalía de Vigo, trabajaba drogando a sus víctimas. En el caso del matrimonio los implicados les obligaron a ingerir sustancias hipnóticas, tras esto les amordazaron y registraron toda su casa buscando objetos de valor.
Según la fiscalía, el grupo está vinculado por parentesco o amistas. De hecho, las dos personas que se encargaban de preparar el plan, seleccionar a las víctimas y actuar eran hermanos. Los otros dos implicados se quedaban en la calle vigilando que nadie apareciese.
El caso del matrimonio ocurrió un mes después de que comenzase el confinamiento. El grupo organizado con una vestimenta igual a la que llevan los sanitarios –bata blanca, guantes y mascarilla– llamó a la casa y los dos ancianos abrieron la puerta. Una vez dentro de la casa, los asaltantes obligaron a la mujer, de 79 años, a ingerir un gran número de pastillas hipnóticas y sedantes y éxtasis. Esto, según la Fiscalía, le produjo un fuerte traumatismo al desmayarse.
Una vez la mujer estaba paralizada, los agresores maniataron al hombre, que es numismático, y le preguntaron dónde estaba todo el dinero y las joyas. Tras el interrogatorio, descubrieron aproximadamente 4.000 euros en monedas, relojes de lujo y joyas de la mujer. Al conseguir todo el botín, los acusados le dieron al anciano de 78 años una sustancia tóxica para que se quedase dormido y no llamase a la policía.
Cuando las víctimas recuperaron la conciencia tuvieron que ir al hospital, ya que la mujer había sufrido una rotura del quinto metatarso y varios envenenamientos. Por otro lado, su marido tuvo que ser ingresado dos días por haber sufrido una intoxicación aguda con sedantes y somníferos.
Nueve meses después del asalto, los cuatro miembros de la banda volvieron a actuar con las mismas personas. Esta vez fue en la tienda del vigués. El anciano, que sufre según un informe forense un deterioro leve de memoria, había realizado algunas transacciones económicas con los hermanos, pero no los había identificado. Por ello, les compró una colección de monedas por un elevado importe de dinero, según las pesquisas policiales.
La banda, conocedora del problema de demencia del anciano, le convencieron de acompañarlo al banco para sacar el dinero y así pagar la colección. «Todo esto ocurrió bajo la promesa de entregarle la colección de monedas», asegura El País.
Acompañado de los hermanos, el afectado sacó 3.000 euros del banco y cuando ya tenía el dinero para dárselo a los acusados, uno de ellos rectificó y le pidió que lo reingresase. Tras esto, ordenó la cajera que le marcase la cuenta como autorizada. La mujer rechazó la petición. Dos días después, y aprovechándose de la situación del hombre, realizaron el mismo despliegue, pero no les salió como esperaban. Un trabajador de la sucursal decidió llamar a la policía.