Idaho lucha por la vida y sancionará a los adultos que ayuden a menores a abortar

Hace menos de un año que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó el caso Roe vs. Wade tras considerar que «no existe el derecho constitucional al aborto». Esta sentencia aprobada en el año 1973 legalizó acabar con la vida del aún no nacido, lo que supuso el asesinato de aproximadamente 60 millones de bebés.

Tras el fallo del Tribunal Supremo, aunque no se revocó la práctica, se eliminó su blindaje constitucional, por lo que cada estado de Estados Unidos es ahora libre de decidir y legisla qué futuro quiere para los niños. Desde entonces, muchos territorios decidieron llevarlo a la práctica.

Arkansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Wyoming, Idaho y Misisipi, entre otros, son algunos estados que actualmente luchan a favor de la vida. Por ello, y tras la última modificación, el gobernador del estado de Idaho, Brad Little, ha comunicado que creará una ley que penalice y castigue a todas aquellas personas que ayuden a menores de edad a abortar o les faciliten de alguna forma el acceso a píldoras abortivas.

La nueva legislación hace que sea ilegal ayudar a una persona menor de 18 años a practicar un aborto, llevarla a hacia un estado donde el procedimiento sea legal o proveerle de píldoras abortivas sin el permiso de sus padres o tutores legales.

Los adultos que violen esta ley habrán sido partícipes o impulsores de «tráfico de abortos», por lo que se enfrentarán a una pena entre dos y cinco años de cárcel. Además, quienes quebranten la ley podrán ser denunciados por los padres o tutores de la menor por «reclutar, alojar o transportar a la menor embarazada» sin dicha su aprobación.

Desde la sentencia, 18 de los 50 estados han prohibido el aborto en EE.UU. o lo han restringido. En 13 de ellos, el acceso al aborto en lo que a la práctica se refiere es imposible, aunque existan excepciones.

Florida, último en prohibir el aborto

El estado de Florida fue el último en Estados Unidos en rebajar de 15 a seis semanas el plazo para abortar. Mientras daba la noticia, el gobernador, Ron DeSantis, aseguró que están orgullosos de «apoyar la vida y la familia en el estado de Florida».

DeSantis no tardó en firmar el texto aprobado horas antes por la Cámara Baja con 70 votos a favor y 40 en contra, una semana después de avanzar en el Senado. Esta reforma ha conseguido por segunda vez en un año que las dos cámaras de Florida, de mayoría republicana, votan un proyecto de ley para rebajar las semanas legales de aborto.

Esta prohibición impediría a más de cuatro millones de mujeres de Florida acceder a los servicios de aborto después de las seis semanas, antes incluso de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.