Las razones que esgrime Belarra para prohibir la vaquilla en el concurso del 'Grand Prix'

Vuelve el Grand Prix, el programa de Ramón García, más conocido como Ramonchu, pero esta vez será muy diferente a los que solías ver con tu familia desde 1995 y hasta 2009. La famosa vaquilla, conocida por diversos juegos como el bebé goloso, la vaca pichichi o la espada mágica, no aparecerá más. ¿El motivo? La controvertida ley de bienestar animal impulsada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.

Y es que, gracias a la ley de Belarra, la cabecera del programa del varano ya no tendrá sentido. La famosa frase «has de saltar para evitar que la vaquilla te dé un buen revolcón», quedará obsoleta debido al artículo 65 de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.

Este punto reza que «la inclusión de animales en espectáculos escénicos o filmaciones de cine o televisión u otros medios audiovisuales» requerirá una declaración responsable ante la autoridad competente en la que se recojan «los datos de identificación de los animales participantes, tiempos de filmación o representación, las condiciones físicas que garanticen el bienestar de los animales durante el transcurso de la filmación y los datos de las personas responsables de garantizar su bienestar».

La norma publicada en el BOE prohíbe «cualquier conducta, tanto por acción como por omisión, que cause dolor, sufrimiento o lesión a un animal y perjudique su salud, o provoque su muerte», pero también excluye del ámbito de aplicación de esta ley, según el artículo 1, los animales utilizados en los espectáculos taurinos, por lo que no se sabe muy bien si el programa de Ramón García saldrá afectado.

A pesar de esto, la cuenta de Twitter del propio programa ya ha anunciado la retirada de estos animales. ¿La solución? Un posible dragón dispuesto a ocupar el puesto de las vaquillas, las principales protagonistas del juego, según muchos usuarios de la red social. Hasta los antitaurinos se muestran disconformes con la decisión.

A Ramonchu parece no gustarle esta decisión tomada a raíz de la ley animalista, y no porque lo haya dicho públicamente, sino porque en el primer programa de 2005 lo confirmó.

Después de que las azafatas explicasen a los participantes el juego de la espada mágica, Ramón apuntó que en «toda esta película» le faltaba «algo». Una de las chicas no tardó en contestarle: «En nuestra plaza hay un terrible dragón en forma de nuestra vaquilla». Esto al presentador no le hizo mucha gracia y aseguró que era «lo que le faltaba», a lo que siguió «once años con vaquillas y ahora me echan un dragón». Ramonchu, parece que tu pesadilla se ha hecho realidad.