¿Es el tabaquismo una enfermedad como afirma la Reina Letizia?
La Organización Mundial de la Salud estima que al año mueren 4,9 millones de personas como consecuencia de fumar
La Reina Letizia sorprendió este pasado miércoles con un discurso tajante contra el tabaco. Durante la inauguración de la novena edición de la European Conference on Tobacco or Health, Doña Letizia defendió que aumentar el precio del tabaco puede ser una buena estrategia para «reducir su consumo».
Pero sus declaraciones también fueron llamativas por incidir en que el tabaquismo constituye una afección: «Fumar no es un hábito, es una enfermedad. Y debemos ayudar a quienes la padecen». Por lo tanto, ¿está considerado el tabaquismo una enfermedad, tal y como afirma la Reina?
Lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como un trastorno mental y del comportamiento, lo que refuerza la idea de concebir el tabaquismo como enfermedad y no simplemente como un mal hábito. Desde la farmacéutica Cinfa van más allá y lo consideran una enfermedad «crónica, adictiva y recidivante», es decir, que tiende a reaparecer.
Son las mismas palabras que utiliza la Comunidad de Madrid para referirse a esta adicción, concretamente el Hospital Universitario de Getafe, que añade que se trata de la primera causa tratable de muerte en el mundo.
Y es que las cifras son, cuanto menos, alarmantes. La OMS estima que al año mueren 4,9 millones de personas como consecuencia del tabaco y se prevé que, si continúan las tendencias de consumo actuales, en el año 2030 se producirán 10 millones de muertes.
Causa de otras enfermedades
La Reina Letizia advirtió que tanto fumar tabaco tradicional como los «nuevos productos no combustibles», como vapear los cigarrillos electrónicos, «causan enfermedades muy graves».
El consumo de tabaco se asocia a más de 25 enfermedades, siendo el responsable del 90 % de la patología tumoral, del 75 % de los procesos clasificados como bronquitis crónica o enfisema y del 25 % de los síndromes coronarios agudos. De todas las enfermedades crónicas, el tabaquismo es la que produce mayor morbimortalidad. Además, aproximadamente el 33 % de las enfermedades cardiovasculares se atribuyen directamente al consumo del tabaco.
Los responsables, sus ingredientes. Doña Letizia hizo hincapié en que «ninguno de los que estáis hoy aquí iría a la cafetería y pediría un cóctel de amoníaco, cadmio, alquitrán, hidrógeno, potasio, colina, monóxido de carbono, acetona, arsénico, cianuro de hidrógeno, nicotina y formaldehído, entre otros ingredientes. ¿Verdad?».
Y es que el alquitrán y las nitrosaminas son las sustancias responsables de que la patología tumoral aparezca con mayor frecuencia entre los fumadores. Estos elementos alteran los genes celulares, bien inhibiendo a los genes supresores tumorales o bien acelerando la división celular atípica. Incluso pueden manifestarse como sustancias que, al unirse con otras, las dotan de la capacidad suficiente para convertirlas en sustancias carcinogenéticas.
Tratamiento
Como cualquier otra enfermedad, existen tratamientos para curarla. Desde SaludMadrid explican que este será diferente para cada fumador y depende fundamentalmente de la motivación que el paciente tenga para abandonar de forma definitiva el consumo de tabaco.
Las personas que decidan dejar atrás esta adicción deberán, por tanto, recibir dos tipos de intervención: conductual, para combatir la dependencia psicológica que pudieran presentar, y farmacológica, para tratar la dependencia física de la nicotina.