El 'youtuber' Borja Escalona roba unas gafas de una tienda durante un directo
El 'streamer' se hizo célebre el verano pasado tras intentar irse sin pagar de una tienda de comida
El tristemente célebre youtuber Borja Escalona, cuyo nombre saltó a la primera línea el pasado agosto tras amagar con irse sin pagar de un establecimiento de comida, vuelve a sembrar la indignación por una acción incluso más reprobable que aquella por la que se hizo famoso.
Si en aquel vídeo el streamer chantajeaba a la dependienta de una tienda de empanadillas de Vigo al asegurarle que acababa de hacer una promoción gratuita del local, en esta ocasión ha ido aún más lejos y ha optado por llevarse directamente unas gafas de sol tras perpetrar exactamente la misma bajeza.
En un vídeo difundido en redes sociales el pasado sábado, Escalona se graba a sí mismo en una óptica de un centro comercial junto a la dependienta del establecimiento, que presenta el comercio y detalla en qué otras ciudades la cadena está también presente.
Tras terminar la alocución y hacer un barrido de los distintos expositores, el youtuber, que en todo momento lleva puestas una de las gafas de muestra, le pregunta a la vendedora si puede quitarle el seguro de una de las patillas para llevárselas a cambio de la «promoción» que, asegura, acaba de hacerle en su retransmisión en directo.
Ante la conminación, la dependienta le dice que «tendría que consultarlo con el jefe» antes de dejarlo ir con el artículo, una lógica ante la que Escalona le contesta que eso «le da igual» y que, de lo contrario, tendría que pasarle una factura de 15.000 euros por unos servicios que califica falsamente como «vinculantes».
Así pues, tras una breve discusión, el youtuber opta por marcharse con las gafas puestas y le dice a la dependienta que «si quiere, que me llame tu jefe». Tras abandonar el establecimiento, Escalona ríe ante cámara a carcajadas, satisfecho de haber salido indemne del hurto.
El nombre de Escalona está indisociablemente unido a la polémica desde tiempos de la pandemia. Ya entonces, el youtuber se hizo famoso por sus bromas de mal gusto, amenazas y agresiones a viandantes y retos a otros usuarios, lo que le ha convertido en una de las personas más odiadas del país. Uno de sus 'números' habituales consiste en este tipo de chantajes, donde tras realizar una «promoción» de una tienda durante un directo, trata de irse sin pagar los productos que en ella se venden.