Una mujer trans gana una carrera y se queda una hora esperando a sus rivales femeninas en la meta

La abogada experta en derecho deportivo, Irene Aguiar, ya lo avisaba. Las leyes trans afectan a los derechos de las mujeres en lo que al deporte se refiere, ya que la forma de clasificación es errónea. Esta categorización tiene que ver con las diferencias biológicas de las mujeres y los hombres a la hora de hacer deporte. Lo mismo piensa la tenista Martina Navratilova quien denunció que un ciclista transgénero ganase una carrera de mujeres en Nuevo México.

La nueve veces campeona de Wimbledon aseguró que los atletas masculinos identificados como trans «no tienen cabida en los deportes femeninos». Estas declaraciones surgieron después de que Austin Killips, de 27 años, ganase un evento oficial de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI) y se quedase esperando a sus rivales mujeres una hora en la meta.

La deportista indignada en su cuenta de Twitter garantizó que «esto sucederá cada vez más», y publicó que el deporte femenino "no es lugar para los atletas masculinos identificados como trans”. No obstante, a pesar de su denuncia púbica, Killips recibió 35.000 dólares al ganar la carrera por etapas del Tour of the Gila.

La letrada, que fue censurada del III Congreso Estatal de la Mujer y Deporte, aseguró de clasificación afecta a los derechos de las mujeres deportistas, ya que están en diferentes condiciones físicas, existe una diferencia en de riesgo de lesiones y también afecta a su salud mental porque que «se están viendo obligadas a competir contra varones y obligadas a negar esa realidad».

Debido a esto, el UCI permitió a las diferentes federaciones deportivas que decidiesen sobre la participación de las mujeres tras en las competiciones deportivas. Sin embargo, a pesar de sus palabras, fue la que permitió su participación, algo que ahora parecen poner en duda.

Tas esta controvertida política, el organismo ha decidido abrir de nuevo el debate y realizar algún cambio en su política trans en el deporte.