Fundado en 1910

La ley trans permite cambiar de sexo con solo acudir al registro

Igualdad sigue su plan para concienciar de la «menstruación» en trans sin contar con ginecólogos

El informe, que costó 10.000 euros y apunta que esta educación es «inexistente» en España, se elaboró en la Universidad de Sevilla

El pasado mes de marzo el Ministerio de Sanidad publicó el informe Educación y Salud Menstrual de las Mujeres Jóvenes en España, un documento creado por el Instituto de las Mujeres –dependiente al departamento de Irene Montero– y la Universidad de Sevilla que, según el Portal de Contratación, ha costado 9.922 euros.

Ahora, gracias a una pregunta del diputado del Grupo Mixto, Pablo Cambronero, al Gobierno, se sabe que el día de la presentación de este documento «educativo» no participarán médicos, biólogos ni ginecólogos, ya que no están convocados.

El estudio, llevado a cabo por Alicia Botello Hermosa, doctora en estudios de género del centro, junto a otras cinco mujeres diplomadas en enfermería, asegura que las mujeres transexuales sufren «más tabú sobre la menstruación que el resto de mujeres» y tienen «mayor dificultad económica para adquirir productos menstruales» a pesar de que estas no tienen la regla porque biológicamente nacieron hombres.

En este sentido, y según escribe Cambronero, la prestigiosa Clínica Mayo describe la menstruación como «el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo menstrual dela mujer». Por otra parte, el artículo de Planned Parenthood llamado ¿Cómo es tener el periodo para alguien trans?, explica que, aunque el periodo solo le baja a las personas con órganos reproductores femeninos, esto «también incluye a los hombres transgéneros». Es decir, personas que biológicamente son mujeres.

Antes las dudas generadas por el gasto de este informe «innecesario», y dada la «falta de transparencia», el diputado del Grupo Mixto planteó cuatro preguntas. La primera hace referencia a un posible error, ya que en el texto se refiere todo el tiempo a mujeres trans en vez de hombres trans, que tendría más sentido, puesto que son mujeres que han decidido cambiarse el género a hombres.

La segunda se refiere a la ovulación. "Puede el Ministerio explicar cómo puede una mujer trans menstruar si no ovula no tiene endometrio?. Seguida de esta pregunta aparece otra: ¿Está negando el Ministerio la biología de hombre y mujer?

Cambronero también duda que este informe, que repite ha sido «un despilfarro de dinero», aporte algo a las mujeres. Por otro lado, cree que este dinero público podría utilizarse en ayudar a mujeres que «verdaderamente tienen problemas».

Por último duda la elección de las personas que han realzado este informa, ya que no se ha contado con ningún ginecólogo, biólogo o médico capacitados y formados para entender mejor la menstruación.

La respuesta del Gobierno

El pasado 19 de mayo, más de un mes después de que el diputado enviase su pregunta al Congreso, el Gobierno ha asegurado que «no es el estudio final», sino un «documento preliminar del mismo».

En el estudio, según han afirmado, han participado personas transexuales, tanto hombres como mujeres, y personas no binarias, que no se identifican con ningún género. Para defender su texto, han consolidado que «muchos» de los participantes tienen o han tenido la capacidad de menstruar, independientemente de cómo se identifiquen en la actualidad.

A pesar de esto, y según sus creencias, han asegurado que la investigación sobre «salud e (in)equidad menstrual» es escasa. Por ello, pidieron al Instituto de Mujeres la elaboración del estudio, ya que consideran que la educación menstrual es una «asignatura pendiente» en España, porque, según su propio criterio, existe una «amplia mayoría de jóvenes» que tiene conocimientos de su aparato reproductor gracias a «internet, redes sociales y el grupo de iguales».

Además, el polémico informe alega que las mujeres trans tienen «un mayor conocimiento» del aparato reproductor femenino, y que en comparación con la mayoría de las mujeres españolas, que no tienen ningún problema en encontrar productos menstruales, las trans no lo tienen tan fácil debido «a una dificultad económica mayor».