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Detalle de un votante en un colegio electoral de la localidad navarra de ArreEFE

Los enfermeros advierten de los problemas de votar el 23 de julio: «Existe un evidente riesgo para la salud»

Han pedido que, si es necesario, se adopten medidas extraordinarias como la instalación de ventiladores o aire acondicionado en los colegios electorales

El adelanto electoral impuesto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no pasa desapercibido. Su inconstitucional decisión, además de encerrar en un cajón muchas de las leyes sanitarias que había prometido, supone un gran peligro para la salud. Y es que según el Consejo General de Enfermería de España (CGE) existe un «evidente riesgo» en forma de golpe de calor o deshidratación para todas personas decidan votar el próximo 23 de julio.

En este sentido, el CGE ha pedido tomar medidas para «evitar percances». Además, ha señalado que este riesgo es «mucho más acuciante» para todos los miles de ciudadanos que tengan que estar en las mesas electorales, ya que deberán pasar más de doce horas en colegios desprovistos de aire acondicionado.

Además, el riesgo se extiende a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los interventores de los distintos partidos políticos, puesto que muchos de ellos deberán permanecer varias horas al aire libre sin ningún tipo de protección.

«Es preciso que se tomen medidas para ese día», ha asegurado el presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya. Según los cálculos del experto, las modificaciones podrían ser varias, desde una modificación del horario tradicional de votación, a la instalación de ventiladores y aparatos de aire acondicionado portátiles en todos los centros de votación.

Asimismo, el presidente del CGE pide reforzar los servicios sanitarios en los propios colegios y repartir agua fresca de forma gratuita. Además, ha apuntado que es especialmente preocupante la situación de las personas mayores y los enfermos crónicos. En el año 2022, coincidiendo con la época de verano, 5.876 personas murieron por las altas temperaturas registradas, según los últimos datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria por todas las causas (MoMo).

Exigen responsabilidad

Para tratar de cuidar a la salud de los ciudadanos, los enfermeros del CGE piden a los políticos que, «con tiempo suficiente», planifiquen los dispositivos frente al golpe de calor como los que se ponen en marcha en momentos puntuales y se destinen los medios materiales necesarios para que se salvaguarde la salud de la población mientras ejerce su derecho democrático.

Los enfermeros han pedido que, si es necesario, se adopten medidas extraordinarias como la instalación de ventiladores o aire acondicionado en los colegios electorales, o se designen otros puntos de votación que sí pudieran gozar de elementos de climatización.

Por último, se han dirigido al Gobierno en funciones para brindarle toda su ayuda, asesoramiento porque no quieren tener que «lamentar fallecimientos ni percances graves de salud» entre la población vulnerable en un día tan importante «para la vida en democracia como son unas Elecciones Generales», ha concluido Pérez Raya.