El Debate bate su récord de audiencia por tercer mes consecutivo

El Debate, que llegó al mercado en octubre de 2021, ha esprintado con fuerza durante esta primavera. Nuestro periódico ha batido en mayo su récord de audiencia por tercer mes consecutivo, alcanzando los 11,7 millones de lectores en un mes. Son cifras incontrovertibles, medidas de manera censal por Google Analytics. Además, El Debate las somete al refrendo de GfK DAM, medidor oficial del consumo digital del mercado; OJD, el más clásico de los auditores de medios, y hasta tres herramientas más de medición.

El despegue de El Debate es inédito en la prensa digital española. Tras solo 19 meses de andadura hemos alcanzado un promedio de 800.000 lectores diarios, con picos de más de un millón.

El récord de mayo se debe además en gran medida a una fuerte subida del tráfico directo, con un aumento mensual del 19 %. El directo es la fuente de audiencia de más calidad, pues bajo ese parámetro se cuantifica a los lectores que intencionadamente buscan una marca, y no a los que llegan casualmente a un medio a través de fuentes externas.

Con sus casi doce millones de lectores mensuales, El Debate ha superado en audiencia a algunos medios con décadas de trayectoria, incluidas varias cabeceras clásicas de la prensa regional española.

Otro punto clave es la información propia, con exclusivas destacadas y constantes, que hacen que El Debate forme ya parte de la conversación pública española

Nuestro periódico ha despuntado porque ofrece una apuesta editorial original y comprometida, que defiende los valores del humanismo cristiano, el orden constitucional y la historia, lengua y cultura españolas. Además, la sección de Opinión se ha convertido en la más leída de la prensa digital nacional. Otro punto fuerte relevante es la información propia, con exclusivas destacadas y constantes, que hacen que El Debate forme ya parte de la conversación pública española al nivel de las cabeceras más conocidas. Se está registrando incluso un trasvase de público hacia nuestro periódico desde algunos medios consolidados.

Otra originalidad de El Debate es que se ha apostado por un crecimiento limpio, sin recurrir a comprar contenidos ajenos para agregarlos y disparar así artificialmente el tráfico. Por motivos editoriales, nuestro periódico ha descartado dedicar cobertura a los contenidos televisivos y de crónica social más descarnados y sensacionalistas, que son el pilar real de la audiencia de muchos periódicos españoles. El rechazo a esa búsqueda facilona del clic ha sido premiado por los lectores, que agradecen un medio sereno y sin estridencias amarillistas.

Pero el éxito de un periódico al final son sus lectores, por lo que es a ellos a lo que agradecemos el éxito de una aventura editorial que España necesitaba y que no ha hecho más que empezar.