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Foto aérea tomada el 30 de mayo que muestra el proyecto de perforación de un pozo de más de 10.000 metros de profundidadAFP

Las razones por las que China está excavando un agujero de 11 kilómetros de profundidad

Esta iniciativa responde a la petición de Xi Jinping de realizar más perforaciones en el subsuelo para poder identificar recursos minerales y energéticos

Hace unos días conocíamos que China, en su alarde de extravagancia y megaconstrucciones, había comenzado a excavar un pozo de 11 kilómetros de profundidad en Taklamakán, el segundo mayor desierto de dunas del mundo, situado en la región autónoma uigur de Xinjiang, en el noroeste del país.

Esta obra, que tendrá una duración de unos 457 días, constituye el mayor proyecto de excavación de China, que por primera vez romperá esa barrera de los 10.000 metros. No obstante, este no será el más profundo del mundo, ya que no logrará superar al de Kola, en Rusia, que tras 20 años de excavación alcanza los 12.262 metros.

Esta llamativa iniciativa responde a la petición del líder chino, Xi Jinping, de realizar más excavaciones en el subsuelo para así poder identificar recursos minerales y energéticos, y es que el incesante crecimiento poblacional del país hace que el consumo también siga aumentando.

Precisamente por ello se ha escogido esta zona para realizar el pozo, ya que es rica en petróleo. Con ello pretende consolidarse no solo como potencia tecnológica y científica, sino también energética y sumarlo así a su dominio mundial en tierras raras –esenciales para la construcción de ordenadores, paneles solares, aerogeneradores o coches eléctricos–.

El porqué de esta gran obra

Desde el gigante asiático se ha explicado que los propósitos de esta excavación son, por un lado, la investigación científica y por otro la búsqueda de gas y petróleo. Así lo contaba Lyu Xiaogang, representante de la mayor empresa de crudo y gas del país. El trabajador asegura que el plan servirá para apuntalar las capacidades tecnológicas de PetroChina en excavaciones de gran profundidad y fabricación de nueva maquinaria.

Wang Chunsheng, experto técnico que se unió a la operación, dijo que perforar un pozo de más de 10.000 metros de profundidad es un «intento audaz de explorar el territorio desconocido de la Tierra y expandir los límites del entendimiento humano». De igual manera, sus impulsores creen que podría ayudar a evaluar los riesgos de desastres ambientales, como terremotos y erupciones volcánicas.

A pesar de que, efectivamente, esta zona es rica en petróleo, la dificultad del proyecto es considerable. Sun Jinsheng, académico de la Academia de Ingeniería de China, lo comparó con «la conducción de un camión grande sobre dos cables de acero delgados».

Un pozo de 436 metros en España

Aunque muy lejos del propósito chino de llegar a los 11 kilómetros de profundidad, en España contamos con un pozo natural de los más hondos del mundo. Está en Cantabria y recibe el nombre de Gran Pozo MTDE, que cuenta con 436 metros.

Situado en la Torca del Porrón, al oeste de la comunidad cántabra, fue descubierto en el año 2017 por el Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas y el Espeleoclub Ábrigu. Un hallazgo que contó con dificultades burocráticas –tuvieron que pedir permiso a la Consejería de Cultura– y técnicas –hicieron falta trabajos de desobstrucción para acceder al interior y cuatro días para poder bajar hasta el fondo del pozo–.