Fundado en 1910

Una mujer japonesaPxHere

Clases para aprender a sonreír: el boyante negocio que causa furor en el Japón 'post-covid'

El fenómeno tiene su origen en la pandemia y la mayor demanda procede del sector que trabaja de cara al público

Más de tres años después de su estallido, la pandemia de covid se ha convertido para buena parte del mundo en un mal recuerdo de aquellos meses de reclusión social impuesta por las autoridades sanitarias para evitar la expansión de la enfermedad. Retomada la normalidad, las sociedades han recuperado en su práctica totalidad las rutinas y hábitos que tenían antes de la pandemia. Pero, en algunos casos, las secuelas conductuales causadas por meses de restricciones siguen marcando el día a día de los individuos.

Es el caso de Japón, donde en el último año ha florecido un boyante negocio cuando menos llamativo: clases para aprender a sonreír. Y es que el uso de las mascarillas, que siguen presentes a día de hoy en determinados entornos, ha hecho que muchas personas se hayan olvidado de cómo curvar la boca, por increíble que parezca.

Por 7.700 yenes la hora (el equivalente a 50 euros), algunas academias ofrecen cursos en los que los alumnos ejercitan los músculos faciales ayudados por sus manos. En solo un año, por ejemplo, la empresa Egaoiku ('Educación de la sonrisa', en japonés) ha cuadriplicado el número de inscripciones, según recogen algunos medios.

La mayor demanda proviene de personas que trabajan de cara al público, como vendedores o funcionarios. Una bonita sonrisa siempre suma puntos, razón por la que muchos no han dudado en recuperar un gesto que fue cayendo en desuso con los encierros y la limitación de las relaciones personales.

La fundadora de Egaoiku es Keiko Kawano, locutora de radio que se percató de que su sonrisa languidecía cuando dejaba de ejercitar la voz. Para remediarlo, aprendió cómo funcionan los músculos faciales e impulsó su propio negocio, con el que comenzó en residencias de ancianos, empresas y particulares.

Metodología

En las sesiones, que pueden ser presenciales o telemáticas, Kawano trabaja con espejos de mano para que los alumnos observen los resultados y se concentren en cada uno de los músculos que trabajan al esbozar una sonrisa. Esto lo complementa con prácticas en las que los alumnos usan sus tabletas o móviles y son puntuados por un software.

Hasta ahora, la mujer ha formado ya a 23 instructores para que den clases por su cuenta y tiene registrada su propia marca: 'Técnica de sonrisa al estilo de Hollywood', que consiste en la consecución de «ojos en forma de media luna, mejillas redondas» y unos labios que dejen al descubierto ochos dientes de la fila superior.