Fundado en 1910
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Una fundación activista LGTBI se hace pasar por un organismo internacional para apoyar a Montero

La página web está fuera de servicio, pero a través de la caché de Google se puede leer que tienen presencia «en 14 países». Sin embargo, no hay ni rastro fuera de España

El pasado 10 de junio, varios políticos afines a Podemos, como el marido de Irene Montero, Pablo Iglesias o su «jefe», Pablo Echenique, compartieron un extraño tuit, ya borrado, de la Fundación Internacional de Derechos Humanos que parecía «preocuparse» mucho por «el interés general de los ciudadanos españoles». Debido a eso, lamentaban «profundamente» la posibilidad de que Irene Montero no estuviera presente en las Cortes Generales de España durante la próxima legislatura. Ya que «pocas figuras en la historia han tenido tanto éxito».

Aunque tiene la cuenta verificada, fundada el 10 de diciembre de 1948, con sede en Nueva York y, a priori, publica contenido comprometido con la consecución, difusión y enseñanza de los Derechos Humanos, la realidad es otra: no es internacional, no está vinculada a ningún organismo como la ONU, no es de la ciudad americana y tampoco nació en esa fecha.

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La International Human Rights Foundation (Fundación Internacional de Derechos Humanos, en español) es una fundación fundada en el año 2013 en España –meses antes de que se crease Podemos–, en Puebla de Segur (Lérida). Tiene el domicilio en Madrid, más concretamente en las instalaciones del Instituto Universitario Euro-Mediterranean University Institute (EMUI), de la Universidad Complutense de Madrid, según Maldita.es

Aunque trate de hacerse pasar por un organismo próximo o parte de la ONU, no tiene ninguna relación. Sin embargo es muy fácil confundirlo porque el nombre, el logo y los contenidos que a veces comparten son muy similares a los de cualquier otra organización que, en realidad, lucha por esos derechos.

La presidenta, según informa ese portal de noticias dedicado a refutar información falsa, es María Claudia Cambi. Ella fundó esta institución junto a Jaime Urgell Rubio, a la sazón primer presidente de la fundación y activista LGTBI, Farid Othman-Bentria Ramos y Aaron García Peña. Muchos de ellos son ex miembros del PSOE.

La página web está fuera de servicio, pero a través de la caché de Google se puede leer que tienen presencia «en 14 países». Sin embargo, no hay ni rastro fuera de España. En la inexistente página tratan de «sensibilizar, informar, exponer, defender, movilizar, hacer pedagogía y, sobre todo, promover el pensamiento crítico, como paso previo y necesario para actuar».

Además, nacieron con la finalidad de «difundir los Derechos Humanos, impulsar la cultura de la paz, promover los valores democráticos, denunciar la violación de los Derechos Humanos, estimular el pensamiento crítico, promover la transparencia, defender la separación de poderes y a procurar la superación de los desequilibrios».

Inscripción de la FIDH

Según se puede ver, la Fundación Internacional de Derechos Humanos se inscribió en el Boletín Oficial del Estado el 29 de abril de 2013. De hecho, la dotación inicial, según se puede ver en el BOE, es de 34.511 euros constituida por «aportaciones no dinerarias» valoradas por un experto independiente, que consisten en «una finca urbana destinada a vivienda habitual, sita en la calle Rodas, número 9 de Madrid», con la descripción que consta en la propia escritura de constitución.

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