Europa advierte de un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos debido al cambio climático
Entre las medidas protectoras se citan el uso de mosquiteras en las camas, dormir en cuartos con aire acondicionado, rejillas para las ventanas, repelente y llevar ropas que cubran la mayor parte del cuerpo
Los virus transmitidos por mosquitos u otros insectos está en auge. El riesgo de aparición de enfermedades transmitidas por estos insectos, como el dengue y el chikungunya, ha aumentado en Europa debido al cambio en las condiciones climáticas, según advirtió este jueves el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
La tendencia a un mayor calentamiento, con olas de calor e inundaciones más frecuentes y severas y veranos más largos y calurosos ha creado condiciones más favorables para especies invasivas de mosquitos como el Aedes albopictus y el Aedes aegypti, que propagan también la fiebre amarilla y los virus del zika y el Nilo occidental.
El Aedes albopictus ha pasado en una década de estar presente en ocho países y 114 regiones de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) a 13 y 337, respectivamente.
En la UE/EEE continental se registraron el año pasado 71 casos de dengue contraído de forma local (seis de ellos en España y 65 en Francia), lo que equivale al número total notificado entre 2010 y 2021.
La cifra de casos de virus del Nilo occidental ascendió en 2022 a 1.133 (1.112 contraídos localmente), con 92 muertes, el número más alto desde el pico de 2018, con Italia (723) y Grecia (286) a la cabeza y cuatro casos en España.
«En los últimos años, se ha detactado una expansión geográfica de especies de mosquitos invasivas a áreas previamente no afectadas en la UE/EEE. Si esto continúa, señaló en un comunicado la directora del ECDC, Andrea Ammon «podemos esperar más casos y, posiblemente, más muertes de enfermedades como dengue, chikungunya y la fiebre del Nilo occidental».
Ammon instó a controlar las poblaciones de mosquitos, reforzar el control e imponer medidas de protección personal.
El ECDC, que tiene su sede en Estocolmo, menciona iniciativas como eliminar las fuentes de agua estancada, donde se reproducen los mosquitos; usar larvicidas respetuosos con el medio ambiente y promover la sensibilización comunitaria sobre el control de estas especies.
Entre las medidas protectoras se citan el uso de mosquiteras en las camas, dormir en cuartos con aire acondicionado, rejillas para las ventanas, repelente y llevar ropas que cubran «la mayor parte del cuerpo».