Los pueblos de España con un solo habitante
El éxodo y la despoblación, los problemas a los que se enfrenta la España rural
España posee más de 1.800 localidades que cuentan con únicamente un habitante censado. Asturias y Galicia lideran el ranking de los lugares donde es más probable encontrar pueblos de un solo vecino, pero el Pirineo y la llamada Siberia Andaluza no se quedan atrás.
A continuación, repasamos algunos de los pueblos que se han quedado despoblados y cómo se enfrentan sus respectivos habitantes a este suceso.
Montes de la Ermita
Este municipio leonés se encuentra en la comarca de El Bierzo y estuvo deshabitado desde 1981 hasta hace poco. En diciembre de 2020, un vecino de Igüeña (pueblo vecino) acudió al ayuntamiento para solicitar el padrón en Montes de la Ermita.
Se lo denegaron y después de un largo proceso, en diciembre de 2022, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León obligó al Ayuntamiento de Igüeña a concederle el padrón a este hombre. Las autoridades que rechazaron su propuesta inicialmente, consideraban que Montes de la Ermita carecía de las suficientes infraestructuras para hacer vida.
Àrreu
Este pueblo se encuentra en un lugar aislado y perdido de los Pirineos Catalanes, en la provincia de Lérida. Remarcamos la palabra 'aislado', ya que no tiene ninguna carretera que lo conecte con el resto del mundo.
Varias nevadas mortíferas, la inexistencia de escuelas y hospitales y la necesidad de sus ciudadanos de hacer un largo camino a pie hasta la carretera más cercana, hizo que la última familia abandonase el pueblo en 1981.
En los años 90, un joven carpintero se mudó a la localidad con el objetivo de volver a darle vida al pueblo. Pretendía construir una pista para llegar en coche, pero a día de hoy todavía no se ha finalizado. En la actualidad, es el único habitante del lugar y los curiosos que se animen a visitar el pueblo podrán verlo atendiendo el huerto o cuidando a sus gallinas.
Casielles
Casielles es conocido como el Alpe d’Huez asturiano y para llegar hasta él, se tiene que subir una serpenteante carretera con 23 curvas de casi 180 grados.
'Llegó a haber veintitantas casas habitadas, pero muchos marcharon para Argentina y otros a países de Europa', declara Cesar, el único habitante del pueblo. Comenta que cundo llegue el momento de su jubilación abandonará el pueblo, 'te tiene que gustar mucho vivir aquí'.
San Martín de la Solana
En San Martín de la Solana, Huesca, vive David en la única casa que queda en pie. Precisamente convirtió este lugar en un hotel que solamente abre en verano. De esta manera proporciona trabajo a gente de la zona (unas 5 o 6 personas) y da a conocer este pequeño lugar.
No es el único pueblo oscense que trata de sobrevivir. En Nocito, otro pueblo de Huesca, vive Tirso solo. Que a sus 74 años confiesa que «es peor la soledad de las ciudades que la de los pueblos, es una suerte ver salir el sol por las mañanas y que se te inunde la casa de luz».