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Cómo dormir bien cuando hace mucho calorPexels

Cómo dormir bien cuando hace mucho calor

Algunas recomendaciones para conseguir conciliar el sueño en las calurosas noches de verano

El calor extremo que estamos viviendo en nuestro país parece no cesar por la noche. Conseguir conciliar el sueño puede convertirse en una tarea complicada durante una ola de calor o con altas temperaturas. Y no solo eso: la calidad del sueño también se ve afectada por el calor.

Existen una serie de trucos a los que podemos recurrir para disfrutar de un sueño de calidad, sin encender el aire acondicionado y tener una factura de la luz millonaria. A continuación te los contamos.

Baja temperatura de la estancia en la que dormimos

Una habitación con una temperatura de 18 grados centígrados suele ser ideal para dormir. Además, al amanecer, garantiza que el cuerpo no se caliente demasiado rápido y tengas un despertar reparador.

Abrir las ventanas o hacer uso de un ventilador

Abrir las ventanas al anochecer, en vez de directamente por la noche, hará que el cuarto vaya refrescándose con la suave brisa nocturna. Por otro lado, si esto no te funciona siempre puedes hacer uso de un ventilador que normalmente suele ser más barato que el aire acondicionado.

Dormir sobre hielo

Reemplaza la típica bolsa de agua caliente por agua casi congelada y colócala en la cama. Si deseas un alivio instantáneo, ponte una bolsa de hielo en los puntos de pulso de las muñecas, el cuello, los codos, la ingle y los tobillos. El frío se desplazará rápidamente por todo el cuerpo y notarás la diferencia casi inmediatamente.

Beber agua fría

Para hidratarte y refrescarte puedes optar por beber un vaso de agua fría antes de acostarte. Así tu cuerpo también se repondrá de la pérdida de agua debida al sudor.

Menos luz

Cuantas menos fuentes de luz haya en tu habitación, menos calor se desprenderá de las bombillas. También es buena idea apagar los aparatos tecnológicos. Emiten calor y luz, así que mejor guardarlos al menos una hora antes de acostarte.

Congela tus sabanas

Dobla las sábanas e introdúcelas en una bolsa de plástico. Lo siguiente que harás será meter la bolsa en el congelador un poco antes de acostarte. Eso sí, no las dejes demasiado tiempo. Al ponerlas en tu cama sentirás un alivio que te ayudará conciliar el sueño rápidamente.