La retirada de las mascarillas viene con trampa: estas personas deben seguir llevándola

Este martes, el Consejo de Ministros ha dado por finalizados 1.207 días de mascarillas obligatorias en centros de salud y sociosanitarios y farmacias, tras aprobar el Real Decreto que ha declarado el fin de la crisis sanitaria de nuestro país que comenzó en 2020. Esta decisión, que se llevó a cabo tras el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el pasado 23 de junio, acaba con la última media que se mantenía en España.

Sin embargo, a pesar de las intenciones del ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, no hay una retirada unánime. Algunos grupos de personas deberán seguir portándola al menos cuando estén trabajando. Aunque no estaba clara la publicación del Real Decreto en el BOE se ha publicado este miércoles, por lo que ¿cuáles son estos grupos y cuánto entrará en vigor esta medida?

Tras su anuncio solamente es recomendada. Sin embargo, esta medida tiene trampa, puesto que está previsto que se mantenga la obligatoriedad de los cubrebocas en algunas especialidades de los hospitales y en algunas situaciones.

El acuerdo del Consejo de Ministros apela a la «cultura de la responsabilidad» y hace hincapié en el uso obligatorio de las mascarillas en las unidades de cuidados intensivos. También será imprescindible en unidades con pacientes vulnerables – quirófanos, unidades de cuidados intensivos, zonas de oncología –, urgencias hospitalarias o de atención primaria, incluida la sala de espera, apunta Efe.

Lo mismo ocurrirá en las residenciales de mayores y personas con discapacidad. Sanidad insta a tomar «precauciones adicionales» en el caso de que un trabajador, residente o visitante comience a tener síntomas de coronavirus para evitar así brotes y salvaguardar la salud de todos los que residen allí.

Además, ha recomendado en este proceso de transición a seguir portando el cubrebocas y mantener las medidas de seguridad oportunas y recomendadas.

Situación epidemiológica «decreciente»

El ministro ha recordado, según Europa Press, que la situación epidemiológica, desde noviembre de 2022, da muestra de «una tendencia decreciente» en lo que respecta a fallecimientos y hospitalizaciones por coronavirus.

Esto, junto con el hecho de una menor virulencia de la variante ómicron, la alta tasa de vacunación de la población española (93 %) y la tasa de infección natural de la población española, lleva a concluir que «esta enfermedad ya no constituye una situación de crisis sanitaria en España». Al hilo, Miñones ha aclarado que «la situación pasa a ser la misma que había antes del decreto de crisis y, por lo tanto, la anterior al año 2020».