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Alberto Garzón y Yolanda DíazEFE

IU pide a Sumar 15 años de trabajo obligatorios en la sanidad pública al terminar el MIR

La Atención Primaria parece seguir siendo el pilar de todos los partidos políticos de izquierda para hacer campaña

El programa político del nuevo partido Sumar para las elecciones de 23 de julio dejará mucho que desear en cuanto a lo que a Sanidad se refiere. Izquierda Unida, que llegó a un acuerdo con la formación política de Yolanda Díaz, fundadora e imagen principal de la plataforma, ha incluido en su propuesta nuevos cambios para «construir» un Sistema Nacional de Salud (SNS) que «profundice en el modelo universalista». Es decir, con una financiación pública con recursos «procedentes de impuestos» y «acceso universal a los servicios».

Hace a penas dos meses, la portavoz de la coalición de izquierdas proclamó al todavía presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la sanidad pública se defiende «todos los días, no solo con anuncios electorales». Sin embargo, el partido de Garzón ha dedicado cinco hojas de su programa a este punto.

Entre las propuestas, aprobadas este domingo con un 96 % de votos a favor, el Coordinador Federal de IU, Alberto Garzón, figura la idea de que la formación de medicina y enfermería sea parecida a la de los pilotos de las Fuerzas Aéreas del Ejército Español. Es decir, deberán obligatoriamente trabajar 15 años después de terminar su MIR en la sanidad pública.

Este punto impedirá que los facultativos salgan del «territorio nacional». Para convencerles, se les otorgará una beca pública «suficiente» para sufragar la matrícula, el transporte y la vivienda de todos los estudiantes durante el proceso de formación. Eso sí, estarán condenados a quedarse trabajando en la pública, sin posibilidad de irse a la privada o fuera de España.

Las medidas de Garzón para Díaz

Además, el programa a de IU pide modificar la Ley de Medidas para la Equidad, Universalidad y Cohesión del SNS para «garantizar un suelo de inversión anual del 8 % del PIB» cuando en 2021 estaba al 7,3 %. Este incremento, aseguran, se destinará a la red sanitaria pública para «impedir su derivación a empresas sanitarias privadas» y evitar «un mayor deterioro de la red de gestión pública».

También piden la creación de una empresa farmacéutica pública con la finalidad de actuar en la «fabricación y distribución de medicamentos». La finalidad será la creación de moléculas «independientemente del estado de la patente» para «salvar» a España de un desabastecimiento. Para que sea factible, proponen prohibir el acceso de visitadores médicos, de la industria farmacéutica, alimentaria o similares a todo centro sanitario.

En el documento de más de 200 hojas también hay un hueco para la igualdad en la Sanidad. Según recoge el documento de IU todas las políticas del sistema público de Salud «deberán ser sin sesgos de género». Las investigaciones científicas deberán tener al menos un 50 % mujeres en los grupos de experimentación. También deberán incluir embarazadas y población infantil.

En lo que respecta al salario, afirman que existirá una homologación salarial del personal sanitario de las distintas comunidades autónomas y de sus condiciones laborales. Es decir, dependerá de su jornada anual y ponderación de horas nocturnas.

La Atención Primaria parece seguir siendo el pilar de todos los partidos políticos de izquierda para hacer campaña. Por lo tanto, IU y Sumar no van a ser menos. El partido de Garzón garantiza un modelo que «deje de pivotar en torno a las especialidades hospitalarias» para girar en torno a la salud comunitaria y atención primaria.

Para ello, entre varios puntos, establecerán un tiempo mínimo de consulta en los centros de Atención Primaria que tendrá «una duración mínima de 10 minutos por consulta médica presencial y una demora máxima de 48 horas». También se han mostrado comprometidos con la salud mental. Como consecuencia, prometen «aumentar la ratio» de profesionales hasta un mínimo de 10x100.000 habitantes.