Aborto
La política proabortista del Pentágono deja a los Marines americanos sin líder por primera vez en un siglo
El Cuerpo de Marines sigue sin comandante confirmado, ya que la protesta de un senador republicano por el aborto ha bloqueado más de 200 nombramientos militares
La política proabortista del Pentágono estadounidense ha provocado que el senador republicano Tommy Tuberville, del estado de Alabama, se haya negado a respaldar los nombramientos de más de 200 altos cargos militares, dejando a los Marines sin comandante por primera vez en más de un siglo.
El mandato del líder de esta fuerza militar expiraba el lunes, pero el sucesor no puede ser nombrado mientras continúe el bloqueo de dicho senador, en protesta por el aborto.
Y es que Tuberville no quiere dar su brazo a torcer al entender que el Pentágono está haciendo política proabortista al afirmar que se ayudará a las mujeres soldados que deseen interrumpir su embarazo para desplazarlas de un estado a otro donde el aborto esté permitido.
Los nombramientos de altos mandos militares son aprobados por la comisión de Servicios Armados del Senado y, en última instancia, por el pleno de la cámara, pero un solo senador puede bloquear el proceso.
Abortos financiados por los contribuyentes
El senador de Alabama ha criticado lo que él llama como «abortos ilegales financiados por lo contribuyentes», porque el organismo militar ofrece dietas de viaje y tiempo libre al personal militar que desee abortar.
Ante las críticas por su bloqueo, responde que esos puestos no están vacantes, ya que se han cubierto de forma interina.
El comandante en funciones del Cuerpo de Marines será el general Eric Smith, actualmente comandante adjunto.
Hasta que se apruebe formalmente, el comandante en funciones del Cuerpo de Marines no puede emitir directrices sobre planificación o políticas, ni realizar cambios importantes. Son tareas que sólo pueden ser desempeñadas por el siguiente en el mando.
Esta decisión histórica eliminó el blindaje constitucional de acabar con la vida de los bebés y permitió a cada estado legislar según sus principios.
Misuri, Wisconsin, Utah, Kentucky, Luisiana, Dakota del Sur, Oklahoma, Arkansas y Alabama decidieron acabar con el aborto en cuanto se conoció el fallo del Constitucional. Los meses siguientes se fueron sumando territorios. Actualmente, son 19 los que han optado por dar una oportunidad a la vida. Es decir, casi un 40 %.