Un vigilante de la playa observa a los bañistas desde su torre en la playa de la Fontanilla en Conil de la Frontera
¿Por qué se están produciendo este verano tantos ahogamientos?
En los últimos días, los casos de personas que han fallecido por esta causa se han disparado y ya suman más de 200 en lo que llevamos de año
El pasado martes tres personas murieron ahogadas en la playa de Marenys de Tavernes de la Valldigna (Valencia). Ese mismo día, un menor de tres años falleció al caer a una piscina en Mallorca y, al intentar salvarlo su padre, también pereció. Por la tarde, otra menor de dos años perdió la vida en una piscina de L'Ametlla de Mar (Tarragona) y el miércoles otras dos personas –un niño de ocho años y un joven de 30– se ahogaron en Santa Coloma de Gramanet y Tarragona.
Ocho personas en apenas 24 horas. Una cifra escalofriante que evidencia que algo está pasando para que se estén produciendo tantas muertes este verano. Si bien 2022 ya cerró con datos récord, con casi 400 decesos por ahogamiento, este año promete superarlo de seguir esta tendencia.
Y es que en lo que llevamos de 2023 han fallecido más de 220 personas, según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS). El constante goteo de muertes por esta causa hace evidente que existe un problema e inquieta a los enfermeros, que han expresado su preocupación por el elevado número de fallecimientos.
El Consejo General de Enfermería insta a las familias a «no bajar la guardia» y a que sigan las indicaciones de los profesionales, ya que, en la mayor parte de las ocasiones, «estos incidentes mortales pueden evitarse».
Causas más comunes
Pero, ¿por qué ocurren estas trágicas muertes? Desde el Ministerio de Sanidad identifican varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos, como la adopción de conductas de riesgo, los momentos de relajación en la vigilancia de menores o bañarse en zonas sin vigilancia.
Pero no son las únicas, influyen también el consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua, las condiciones médicas como la epilepsia y los turistas no familiarizados con las particularidades de las aguas locales.
«Además de prevención, la educación es muy importante. Suelen darse casos en los que una persona intenta socorrer a alguien que se está ahogando y en vez de tener una víctima tenemos dos, como ha sucedido en Mallorca con el padre que ha fallecido intentando salvar la vida de su hijo. Por eso, es fundamental que todo el mundo aprenda el manejo inicial de una situación como esta para saber qué hacer y qué no hacer; o cómo llevar a cabo los primeros auxilios», ha señalado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.
Cómo evitarlo
En España, las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2,62) y 70-74 años (1,75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1,75). Por ello, es esencial prestar atención a las personas incluidas en estas franjas de edad para evitar que puedan tener algún problema mientras están en el agua.
De igual manera, el Ministerio de Sanidad apunta que las consecuencias de los ahogamientos son «altamente prevenibles» a través de medidas como instalar barreras, enseñar a niños en edad escolar a nadar, además de competencias para la seguridad en el agua, así como formar a las personas del entorno en rescate seguro y reanimación.
En la playa, es esencial prestar atención a las banderas: «Nunca se bañe si está roja, y con amarilla es peligroso: báñese sólo hasta la cintura y con precaución. Además, báñese en playas con vigilancia y respete siempre las indicaciones de los socorristas», recomiendan desde el Ministerio.