Adictos a los opioides en las calles del barrio de Kensington, en Filadelfia
Estados Unidos
Por qué esta zona de Filadelfia es conocida ya como ‘el barrio de los zombies’
En Kensington viven decenas de personas que son adictas a los opioides, y en concreto, al fentanilo
Calles repletas de basura y decenas de personas que deambulan por ellas en busca de su dosis. Así es Kensington, el conocido como barrio zombie de la ciudad de Filadelfia.
Muchos de sus habitantes son adictos a los opioides. Su situación los ha llevado a vivir en las calles con casas improvisadas de cartón o tiendas de campaña.
Quienes han pisado por la zona aseguran que se repiten las imágenes espeluznantes. La pobreza, la prostitución, la violencia y los atracos y sobre todo, la droga, parecen caminar de la mano. Y sobre todas estas cosas, reina el fentanilo.
«Se inyectan agujas en brazos, cuello y entre los dedos de los pies. Cojean y cabecean. Algunos están tirados en el suelo y parecen estar muertos», describía The New York Times allá por 2018.
Los estragos del fentanilo
El fentanilo, la apodada 'droga zombie', se ha convertido en una auténtica pesadilla para Estados Unidos y ya ha sido declarada por los autoridades como «amenaza a la seguridad nacional». En cuestión de tres años, las muertes por sobredosis de este opiáceo han aumentado en más del 90 % y solo en 2021 se le atribuyeron unos 70.0000 fallecimientos en el país, el 66 % del total de muertos por sobredosis de drogas.
El fentanilo, según explican desde el CDC (Centro Nacional de la Salud, en sus siglas en inglés), es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina. Existen dos tipos de fentanilo, el farmacéutico y el fabricado ilícitamente, siendo el segundo el más asociado a los frecuentes casos de sobredosis en Estados Unidos.
Por norma general, el fentanilo farmacéutico puede recetarse de forma legal para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación o en las etapas más avanzadas del cáncer.
Esta droga tiene efectos inmediatos similares a la morfina y es capaz de aliviar el dolor y hacernos sentir mucho más relajados o eufóricos, pero la línea entre una dosis medicinal y una letal es minúscula.
El barrio de Kensington es la definición más gráfica de la epidemia de opioides que asola el país entero.
Pero el fentanilo solo es el último capítulo de una crisis que comenzó años atrás, entre otros factores, por la llegada del Oxycontin al mercado al final de la década de los 90.
Se dice que Kensington se convirtió hace décadas en una activa zona industrial a la cual llegaban muchas personas desde las afueras de Filadelfia en busca de trabajo. Según la BBC, a medida que los oficios manufactureros fueron desapareciendo, las tasas de empleo y los precios de las viviendas se desplomaron, los hogares fueron abandonados, y la venta ilegal de drogas apareció.
