Inutilizan de una pedrada uno de los helicópteros que trabajaba en la extinción del incendio de Tenerife

Los medios aéreos que están luchando contra el incendio que desde hace una semana asola la isla de Tenerife cuentan desde este lunes con un helicóptero menos después de que alguien lo dañase de una pedrada en el momento en que recogía agua de un depósito agrícola. Afortunadamente el piloto pudo manejar el aparato a pesar de los daños recibidos en el rotor de cola, pero hoy no podrá trabajar en la extinción del fuego que ha arrasado ya más de 15.000 hectáreas.

Al parecer, los hechos se produjeron cuando el helicóptero ha descendido para recoger agua de un depósito agrícola. Alguien que todavía no ha sido localizado ha arrojado una pedrada contra el aparato poniendo en peligro no solo su uso para ayudar a extinguir el fuego, sino la vida de los tripulantes que, afortunadamente no han resultado heridos.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha culpabilizado de este hecho a la difusión de bulos que provocan que «algunas personas hagan este tipo de cosas por miedo a perder las cosechas». Se refiere concretamente a algunas informaciones transmitidas a través del boca a boca que acusaba a la Administración de dejar a los agricultores con la poca agua que todavía quedan después de un verano especialmente seco y caluroso en las Islas Canarias, igual que en el resto del sur de Europa.

Bulos y noticias falsas

En este sentido, durante la rueda de prensa diaria que ofrece el Cabildo de Tenerife sobre la evolución del incendio, el consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha recordado que todos los helicópteros que trabajan en el incendio cuentan con GPS que recogen en todo momento qué cantidad de agua se recoge y en qué puntos, por lo que ha garantizado que el agua se repondrá a todos los afectados «en el momento pertinente», ha asegurado.

«Es muy importante que podamos trabajar con tranquilidad y sin más riesgo del que ya tienen los medios en su labor», ha pedido Rosa Dávila, para advertir de que la única fuente oficial de información es el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 desde donde se desarrollan las reuniones de evaluación del incendio y las ruedas de prensa.

Dávila ha insistido en que es muy peligroso alarmar porque «luego se producen este tipo de cosas» y ha confirmado que la Guardia Civil ya ha actuado en relación con el incidente sufrido por el helicóptero.

Tras este suceso, de los 22 medios aéreos que se preveía que reiniciaran las labores de extinción del fuego, este martes solo han despegado 20 ya que, además del helicóptero apedreado, otro aparato se ha tenido que quedar en tierra debido a un problema en al sistema hidráulico.

Así pues, según los últimos datos aportados, además de los medios aéreos, hay 610 personas trabajando en el fuego que ha asolado ya más de 15.000 hectáreas entre los que participan directamente en el ataque directo a las llamas, los que se ocupan de dar seguridad tanto al perímetro como a las zonas ya quemadas, los que se ocupan de las labores de logística y más de 150 voluntarios e integrantes de las agrupaciones municipales.