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Óscar Mesa, CEO de QualitecFarmaJavier Casero Losa

La información sanitaria creada por un mal uso de la IA podría ser el «comienzo del fin de la verdad»

A pesar de sus grandes avances, la inteligencia artificial puede suponer un gran riesgo en el sector sanitario

El sector salud o farmacéutico siempre ha requerido de los expertos para explicar e informar los numerosos avances que se producen para tratar de salvar la vida de todos aquellos pacientes sin cura. Ahora, con la nueva era de la inteligencia artificial (IA) la situación podría cambiar, ya que, según explica Óscar Mesa, CEO de QualitecFarma, su mal uso puede llevar «a desastres importantes».

– ¿Qué ocurre con la llegada de nueva tecnología como la IA en el sector farmacéutico y sanitario?

–Como siempre la tecnología avanzada cuando llega plantea infinidad de nuevas preguntas. Generalmente, la tecnología es previa a la regulación, es lógico. Pero que sea lógico no quiere decir que sea bueno. Por eso, si bien la IA parece un interesante aliado en el futuro plantea dudas y cuestiones que podrían hacer de ella un instrumento muy pernicioso.

En definitiva, como todo, el uso adecuado de una nueva tecnología puede ser positivo. Pero como todo, el descubrimiento de la radiactividad fue un avance científico enorme y positivo que hoy día puede utilizarse de forma muy positiva dado su avance y seguridad por ejemplo en la generación de energía a un coste muy contenido. Pero su mal empleo puede llevar efectivamente a desastres importantes.

–¿Crees que el uso de las tecnologías puede suponer un riesgo para la veracidad e información contrastada de este sector?

–En este sector y en todos. Una vez más si la tecnología, la IA no se usa de manera regulada y para fines de bien común o ética y moralmente aceptables, puede ser el comienzo del fin de la verdad. La tecnología puede llegar a un nivel de desarrollo que sea imposible incluso para los expertos en la tecnología diferenciar entre lo que es verdad o es mentira. Y esto tiene un riesgo enorme incalculable para la sociedad.

Dios creó al hombre libre y con inclinación hacia el bienÓscar MesaCEO de QualitecFarma

–¿Cómo se podrían evitar las noticias falsas en este sector?

–Cuando llegó la computadora y los sistemas informáticos para quedarse inmediatamente aparecieron los virus informáticos. Parecía el fin de la tecnología y el fin de sus posibilidades. Pero hecha la ley hecha la trampa, es decir inmediatamente surgió el tratamiento y la curación, los antivirus. Y parece que nos quedamos más tranquilos.

El reto del futuro es precisamente que el desarrollo tecnológico que genere noticias falsas imposibles de contrastar puedan serlo a través de la misma herramienta que desarrollo dicha tecnología. Por tanto, quizá la respuesta no está tanto en la tecnología como en la regulación y el regulador. Es decir, habrá que seguir confiando en el ser humano, en su ética y su moral, en su capacidad para inclinarse hacia el bien y alejarse del mal. Dios creó al hombre libre y con inclinación hacia el bien, pero con la libertad para decidir.

–¿Es fácil manipular al lector de noticias de salud?

–Es fácil manipular a todo lector en salud, en política, en tecnología, en todo absolutamente. Siempre se ha dicho que el periodismo es el cuarto poder. Porque es a través de la información como se puede manipular a toda una sociedad, y creo que ejemplos tenemos más que claros. La transparencia y la verdad como decía antes pueden acercarse a su fin gracias a la tecnología según en qué manos caiga dicha tecnología. El avance tecnológico en este sentido no está lejos actualmente de muchas historias de cine y literatura acerca de sociedades distópicas y de quién se hace con el poder de la tecnología.

–¿Cuáles son los pros y contras de hacer uso de tecnologías en el tratamiento de la información?

–Una vez más dependiendo de las manos que manejen la información, y del compromiso del hombre con su futuro moral y de desarrollo hacia la riqueza en todos los aspectos, o hacia la destrucción de la sociedad y los valores del ser humano como criatura divina. Nunca antes en la historia ha sido tan importante la famosa frase de que «la información es poder».

–Os habéis encontrado con algunas noticias falsas en vuestro sector, ¿cuáles?

– Todavía a fecha de hoy sigue habiendo una fuerte polémica en torno a las vacunas, el virus y las muertes que provocó. Por tanto, no puedo decir hasta donde es noticias falsas, pero lo que está claro es que, no ya la comunidad científica que ya está dividida, sino la sociedad en general está fuertemente dividida en la opinión al respecto con argumentos plausibles a ambos lados.

–Qué repercusiones tiene para las empresas sanitarias, farmacéuticas una información generada por IA o manipulada.

–La información sesgada, inadecuada o sencillamente falsa tiene vital importancia. Pero esto ya viene sucediendo, no con la IA, sino desde la llegada de internet. La sociedad tiene acceso a gran cantidad de información, la sociedad de a pie, en relación con la salud, dispone de una incalculable cantidad de información en internet acerca de tratamientos, enfermedades e información que podría ser contraproducente ante búsquedas erróneas o inadecuadas.

El avance de la tecnología biomédica, e internet, ha provocado que la sociedad, lejos de solo tener derecho a la salud, exija la curación ante la información de tan avanzada tecnología, hasta el punto de que la investigación, que parece avanzada, pero que no está terminada, o que quizá ni siquiera está contrastada provoque una falsa esperanza e incluso una exigencia social.

–Cualquier aspecto relevante que consideres importante en cuanto a este asunto.

–La regulación y el regulador. Es de vital importancia que para que el desarrollo tecnológico sea una herramienta en bien del ser humano los reguladores establezcan las leyes adecuadas siempre basadas en la dimensión moral del hombre. Pero esto, dicho desde la realidad de la historia y los episodios vividos durante la implantación en el mundo de las ideologías del mal que han demostrado solo destrucción de la sociedad, pobreza, atraso cultural, ético y moral y que hoy día está desgraciadamente resurgiendo de nuevo en el mundo disfrazado de falsa moral y falsa democracia globalitaria y falsas agendas climáticas. Es ahí donde está el peligro para la sociedad del futuro y no tanto en la tecnología.