Fundado en 1910

Doctor y pacientePexels

Fumio Yamazaki: el médico y enfermo terminal que visita a pacientes de paliativos para luchar contra la eutanasia

Además de acompañar a más de 2.500 enfermos ha formado a miles de médicos y enfermeros

Al contrario de lo que pasa en España, en Japón apuestan por la vida de todas las personas. No está permitida la eutanasia, se toman muy en serio la existencia de los seres humanos. Es por esto que Fumio Yamazaki, un médico japonés de 75 años que padece cáncer desde hace cuatro años en estado cuatro –con metástasis– ayuda a los pacientes a afrontar los últimos días de sus vidas con dignidad en cuidados paliativos.

Comenzó sus labores en los años 70, pero desilusionado con el trato que recibían los pacientes con cáncer, ya que no se les informaba de sus enfermedades y se les sometía a tratamientos innecesarios que les perjudicaban más a su salud, decidió alzar la voz.

Años más tarde, en 1990, el facultativo publicó Morir en un hospital japonés, un libro en el que denunciaba la situación que vivían los pacientes. El bestseller critica la práctica médica en la que los enfermos, que deben recibir el mejor trato, son tratados con desprecio e incapaces de tomar decisiones. Por este motivo, Yamazaki comenzó a acompañarlos.

El doctor solo buscaba hacer sentir bien a los pacientes y que se sintiesen cómodos en sus últimos días, por eso comenzó a trabajar en los cuidados paliativos, donde ha acompañado a más de 2.500 personas. Además, ha preparado a miles de médicos y enfermeras en cuidados paliativos.

Le diagnosticaron cáncer colorrectal

En 2018 el médico recibió una mala noticia, tenía cáncer colorrectal con metástasis en los pulmones. Además, padecía una enfermedad muy avanzada en etapa cuatro, por lo que no podía someterse a tratamientos, sino que debía tratarse solo con fármacos.

Pensó que esta situación le iba a impedir seguir con su trabajo, pero ni fue así, él «no estaba dispuesto a poner fin a su trabajo y a renunciar a lo que más le importaba», escribe El Mainichi, diario nacional de Japón.

Debido a su enfermedad, Yamazaki es capaz de tener una perspectiva más seria de la muerte y por ende, es muy consciente del trabajo que está realizando, por lo que sigue a pie de cama de los que más le necesitan.

Un día, como cualquier otro, el facultativo iba a casa de un paciente conduciendo su coche, vestido informal y posiblemente reflexionando sobre la charla que iba a tener –les cuenta su lucha contra el cáncer–. Sin embargo, ese día fue especial, el paciente le preguntó: «Doctor, ¿prometió usted estar junto a mi cama cuando muera?». «Ese es mi plan», respondió Yamazaki, «probablemente pueda hacerlo, quiero que mis pacientes vivan con dignidad hasta el final. Que puedan despedirse de sus seres queridos y hacer las paces», aseguró.