Agua contaminada de fuentes públicas, posible origen del brote de legionela en Cáceres
El Servicio Extremeño de Salud precintó la semana pasada varios surtidores y analiza las muestras recogidas de ellos
Tres días después de que el Servicio Extremeño de Salud (SES) detectara un brote de legionelosis en Cáceres que por el momento se ha saldado con un muerto y siete hospitalizados –el último de ellos ayer–, las autoridades fijan el punto de mira en las fuentes de agua de la ciudad.
Al igual que ocurrió hace justo ahora un año, cuando la ciudad extremeña registró otro foco con 19 casos y cinco muertes, los controles llevados a cabo por el ayuntamiento a través de la concesionaria del servicio, el Canal de Isabel II, llevó la semana pasada a precintar ocho fuentes públicas. En el estío de 2022, fueron nueve los surtidores inhabilitados.
El SES analiza las muestras y los controles continúan no solo en los caños públicos, sino también en los conjuntos ornamentales que emanan agua y en los circuitos de riesgo de parques y jardines, pero el origen del brote sigue sin estar claro.
El pasado octubre, de hecho, la Fiscalía extremeña archivó la investigación abierta a raíz de una denuncia del Defensor del Paciente al resolver que «no puede existir responsabilidad penal cuando no se ha podido establecer con exactitud el origen del foco, máxime si tenemos en cuenta que no se ha acreditado negligencia alguna en el seno de la empresa responsable de mantenimiento».
La legionelosis se contrae a través de la bacteria Legionella pneumophila, que está presente en los aerosoles y es frecuente en agua mal tratada y contaminada. El verano, de hecho, es la época de mayor riesgo, ya que el aumento de las temperaturas intensifica la expansión de las bacterias.
Características
La legionelosis, que puede derivar en dos tipos de enfermedades (la enfermedad del legionario, más grave, y la fiebre de Pontiac, de mayor levedad), no es transmisible entre personas y el grupo de riesgo es la población vulnerable (ancianos e inmunodeprimidos). La mayor parte de los siete afectados por este brote, al igual que el fallecido, tienen edades comprendidas entre los 70 y los 86 años.
En paralelo, algunos expertos, como Antonio Gutiérrez, investigador del Hospital Virgen de Macarena, han llamado la atención sobre los pulverizadores de agua de las terrazas, haciendo hincapié en el desconocimiento sobre el origen del líquido empleado y su tratamiento.
De la misma forma, la Organización Mundial de la Salud señala: «La forma de transmisión más frecuente de las legionelas es la inhalación de aerosoles con agua contaminada. Esta transmisión se ha observado en aerosoles generados en torres de enfriamiento para aire acondicionado, sistemas de agua fría y caliente, humidificadores e instalaciones de hidromasaje. La infección también se puede contraer por aspiración de agua o hielo contaminados, sobre todo por parte de pacientes hospitalizados vulnerables, o por exposición de recién nacidos durante los partos en el agua».