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Lauren HandyPaula Andrade

Una mujer se enfrenta a 11 años de cárcel por defender la vida de los no nacidos

La decisión de bloquear los abortos surgió después de ver un vídeo de un doctor de la clínica que se negó a cuidar a un bebé que había sobrevivido

Los hechos sucedieron en 2020 en Washington DC. Lauren Handy, una joven a favor de la vida, y cuatro amigas entraron en un abortorio para denunciar los terribles infanticidios que realizaban a fetos que aún no habían nacido. Sin embargo, aunque fue como señal de protesta, la situación no salió como esperaban, les detuvieron por violar la Ley federal de Libertad de Acceso a las Entradas a las Clínicas (FACE).

El grupo declaró que su intención era evitar que las mujeres abortasen en la clínica. Una vez accedieron lo único que hicieron fue sentarse en un pasillo frente a la entrada de la clínica, cantar y leer versos de la Biblia, aun así fueron detenidas por incumplir la ley federal. Además, muchos de ellos fueron acusados de allanamiento de morada, ya que se negaron a abandonar el lugar donde se encontraban.

Tras la detención y el juicio, el magistrado las declaró culpables y les impuso un castigo de 11 años de cárcel cada un y una multa de hasta 350.000 dólares.

Tal y como recoge Religión en Libertad, tras la sentencia las cinco personas que accedieron a la clínica abortiva para manifestarse fueron enviadas a prisión. Cuando comunicaron el veredicto, Tomás Moro, un bufete católico de abogados con sede en Chicago, denunció que el tribunal denegó una moción de emergencia, por lo que «se apelará ante el Tribunal Superior», explica el medio.

«Mientras me enfrento a los injustos cargos, mi único deseo es atravesar todo con la gracia de Dios. No me arrepiento de haber defendido a los niños inocentes no nacidos», explicó otra de las mujeres.

Durante la sentencia, el bufete comunicó que no existía evidencia de que «Handy represente un peligro para la seguridad de ninguna persona ni de la comunidad», que aseguró que la decisión de bloquear los abortos surgió después de ver un vídeo de un doctor del abortorio que se negó a cuidar a un bebé que había sobrevivido.

«Esto es un ultraje, y lo único que los acusados hicieron fue permanecer de forma no violenta. La verdadera violencia es la que ocurre durante un aborto», dijo Steve Crampton, abogado de The Thomas More Society.