Se estima que en 2024 se diagnosticarán cerca de 29.000 casos de cáncer hematológico en España
Del total de nuevos diagnósticos, las neoplasias linfoides representarán 19.900 casos, y las neoplasias mieloides, 8.611 casos
La Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) estima que en 2024 se diagnosticarán 28.657 casos de neoplasias hematológicas en España, lo que representa una tasa de 55,9 casos por 100.000 habitantes y año. De esta cifra total, las neoplasias linfoides suman 19.900 casos y las neoplasias mieloides se concentran en 8.611 casos.
Estos son algunos de los datos presentados hoy en rueda de prensa por parte de HematoREDECAN, fruto del acuerdo marco firmado recientemente entre REDECAN y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), coincidiendo con el Mes del Cáncer Hematológico, que se conmemora a lo largo de septiembre.
En la rueda de prensa han participado Rafael Marcos-Gragera, facultativo de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona y coordinador del grupo de investigación HematoREDECAN; María Victoria Mateos, presidenta de la SEHH y hematóloga experta en mieloma múltiple del Hospital Universitario de Salamanca; Alejandro Martín García-Sancho, secretario del Comité Científico del Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea y hematólogo experto en linfomas del Hospital Universitario de Salamanca; y Josefina Serrano, hematóloga experta en leucemia mieloide aguda del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Estimaciones de incidencia
Los cánceres hematológicos son un grupo de enfermedades con características clínicas bien establecidas y perfiles muy heterogéneos, que se dividen en tres grandes grupos: las neoplasias linfoides, las neoplasias mieloides y las histiocitosis.
Las neoplasias linfoides son las más frecuentes, representando el 69 % del total de neoplasias hematológicas estimadas para 2024. Las neoplasias linfoides con mayor incidencia serán las neoplasias linfoides de células B maduras, que representan el 80 % del total, seguido del linfoma de Hodgkin (8 %), las neoplasias de células T y células NK (6%) y, finalmente, de las neoplasias linfoides de células precursoras (3 %) y las neoplasias linfoides inespecíficas (3 %). Dentro de las neoplasias linfoides de células B maduras, la mayor incidencia corresponderá al linfoma difuso de células B grandes (28 %), al mieloma múltiple (19 %), al linfoma folicular (18 %) y a la leucemia linfocítica crónica (15 %).
Por su parte, en estas estimaciones para 2024, las neoplasias mieloides representarán el 30% del total de las neoplasias hematológicas, siendo las más frecuentes las neoplasias mieloproliferativas (36 %) –la trombocitemia esencial, la policitemia vera y la mielofibrosis primaria–, los síndromes mielodisplásicos (28 %) y las leucemias mieloides agudas (23 %).
Estimaciones de supervivencia
Según los datos presentados durante la rueda de prensa, la supervivencia neta a los cinco años del diagnóstico en España para las neoplasias linfoides es del 65 %. «Cabe señalar que la supervivencia neta es una estimación estadística de la supervivencia, exclusivamente para el cáncer, sin tener en cuenta otras causas de muerte», especifica Rafael Marcos-Gragera.
Según sexo, la supervivencia en mujeres, en general, siempre es más alta que la de los hombres (67,3 % frente a un 63,2 %). Además, los grupos de edad más jóvenes presentan supervivencias por encima del 80 %, mientras que en los mayores de 69 años la supervivencia es menor al 50 %. Los datos muestran una ligera mejora del pronóstico de estos cánceres en los años más recientes, pasando de un 62,1% de supervivencia entre los años 2002-2006, a un 66,6 % entre los años 2012-2016.
Se observa que los linfomas de Hodgkin presentan un mejor pronóstico, con una supervivencia neta de 82,9 % a los 5 años del diagnóstico, comparado con el 63,3 % del resto de neoplasias linfoides.
Los subgrupos de neoplasias de células B maduras y neoplasias de células T y células NK presentan una supervivencia del 65% a los 5 años del diagnóstico. En cambio, las neoplasias de células precursoras y las inespecíficas presentan supervivencias menores, de 57,1 % y 37,9 %, respectivamente. En general todos estos subgrupos tienen un buen pronóstico en gente joven y en mujeres, con supervivencias por encima del 73 % para el grupo entre 0-19 años y, aproximadamente, de un 5 % más de probabilidad de supervivencia en mujeres que en hombres.
En cuanto a las neoplasias mieloides, la supervivencia neta es del 49 % a los cinco años, y la tasa de supervivencia más alta la tiene el grupo con mayor incidencia, que se corresponde a las neoplasias mieloproliferativas, con un 80,7 % a los cinco años. En segundo lugar, están los síndromes mielodisplásicos (SMD), con una tasa de supervivencia estimada en 37,8 %. Por su parte, la leucemia mieloide aguda cuenta con una tasa de supervivencia del 23,9 %. En todos los casos, dicha supervivencia es mayor en mujeres que en hombres.