Barómetro Sanitario
Los españoles mejoran su satisfacción con la sanidad, pero siguen descontentos con las listas de espera
Si hay algo que no mejora son las listas de espera, ya que un 29,7 % de los encuestados percibe que esta situación perjudica cada vez más a los pacientes
El nivel de satisfacción de los españoles con el sistema sanitario público se sitúa en septiembre en 6,42 puntos sobre 10 frente al 6,14 de febrero. Así se desprende de los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2023 creado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro Investigaciones Sociológicas (CIS).
A pesar de que las cifras superen las de febrero, los datos anteriores a la pandemia del coronavirus en el año 2019 siguen muy por encima (6,74) de lo publicado por el CIS este miércoles. Según ha publicado el CIS en esta segunda oleada de 2023, realizada en el mes de julio, ha contado con 2.586 entrevistas.
En general, el funcionamiento del sistema sanitario en España recibió en las encuestas de julio de 2023 una valoración positiva del 60,1 por ciento de la población, frente al 52,6 por ciento de la primera oleada del barómetro.
Al hilo, también ha aumentado el porcentaje de españoles que opina que el sistema sanitario funciona bien, aunque harían falta cambios (46,3 % en julio, frente al 40,8 % de febrero). El 13,8 por ciento opina que funciona bastante bien, en comparación con el 11,8 por ciento registrados en el barómetro de febrero.
También se ha visto un descenso en el porcentaje de españoles que piden «cambios fundamentales» en la sanidad. Lo mismo ha ocurrido con la cifra de población que opina que el sistema sanitario público «funciona mal y necesita cambios profundos», con un 11,8 % en julio y 11,3 % en marzo.
La satisfacción de la Atención Primaria también ha crecido de 6,19 puntos en la primera oleada a 6,52 puntos en julio de 2023. La valoración de las consultas de atención especializada se sitúa en 6,17 puntos, habiendo sido de 5,95 en la primera oleada.
Sanidad pública para médico de familia
En cuando a las consultas médicas, el 71,6 % de los encuestados prefiere un centro público para acudir a las consultas de médico de familia y pediatras, por lo que, según el CIS, sólo el 26,1 de los españoles se decanta por la privada.
En el caso de las consultas a especialistas, la situación es la misma. Sin embargo, la diferencia es menor, si bien un 58,2 % seguiría eligiendo lo público frente a un 39,1 % que se decantaría por la sanidad privada, y alega que tomaría esa decisión «por la rapidez con la que le atienden».
La percepción de la población general sitúa a las urgencias del 061/112 y la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,49 y 7,33 puntos, respectivamente, como los servicios mejor valorados.
Si hay algo que no mejora son las listas de espera, ya que un 29,7 % de los encuestados percibe que esta situación perjudica cada vez más a los pacientes. A pesar de los resultados, las cifras mejoran en 10 puntos al barómetro febrero, cuando era del 39,2 %. Para un 44,8 % de los encuestados, el problema de las listas de espera sigue igual y un 13,8 % percibe una mejoría.
También disminuye la percepción de las videoconsultas. Mientras el 50,9 % declara que las utilizaría, un 37,4 % no. Este último porcentaje representa un aumento con respecto al mes de febrero, cuando se registró un 36,1 por ciento en esta categoría.
En cuanto a la idoneidad de la consulta telefónica, la opinión mayoritaria, que engloba al 64,7 por ciento de la población, es que el médico de familia puede hacer algunas consultas por teléfono, pero también debería pasar consulta presencial. En el mes de febrero, esta opinión era respaldada por el 63,7 por ciento de los encuestados.
Sin embargo, un 32,2 por ciento piensa que todas las consultas deberían ser presenciales, mientras que tan solo un 2,1 por ciento piensa que la mayoría de las consultas se podrían hacer por teléfono, lo que supone un aumento con respecto al 1,9% del mes de febrero.