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El ministro de Consumo, Alberto GarzónEuropa Press

Consumo abre expediente a webs que no retiraron anuncios de prostitución tras el aviso del Gobierno

La palabra 'escort', utilizada para referirse a un acompañante remunerado, aparecía además en el 90 % de las webs analizadas

Consumo ha abierto expediente sancionador a varias empresas que mantienen en sus páginas web anuncios de servicios de prostitución, a pesar de que desde el Ministerio les advirtió el pasado mes de julio de que tenían que retirarla de forma inminente.

Tras la apertura del expediente, se abrirá un periodo para la instrucción del expediente definitivo y éste podría concluir con una sanción de más de 100.000 euros para estos portales online e incluso con su cierre permanente, según explican desde este departamento.

Estos portales fueron requeridos por la Dirección General de Consumo este verano después de que sus técnicos examinaran más de 400 anuncios sobre prostitución y registraran 5.600 datos.

El 99,5 % de estos anuncios contaban con fotografías de contenido sexual, el 57 % hacía referencias directas al cuerpo de quien publicitaba sus servicios y el 62,5 % usaba en el texto del anuncio adjetivos con contenido sexual.

Los técnicos comprobaron, además, que existían conexiones entre las principales webs que publicaban prostitución en internet y que un tercio de las analizadas pertenecían a la misma empresa publicitaria.

La palabra 'escort', utilizada para referirse a un acompañante remunerado, aparecía además en el 90 % de las webs analizadas con el objetivo de intentar sortear la legislación vigente.

Por eso, el Ministerio que dirige Alberto Garzón recuerda que la publicidad de servicios de prostitución —o contenidos directamente relacionados con ella, como servicios de acompañante o masajista— está prohibida por la ley de libertad sexual.

Y que se considera también publicidad ilícita la que utiliza «estereotipos de género que fomenten o normalicen las violencias sexuales contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes» .

También, la que presenta a las mujeres «de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar».